EL GOZO DE DIOS ES MI FUERZA
Texto clave: Nehemias 8:10
«... No se entristezcan porque
el gozo del Señor es nuestra fortaleza...
Fue ocasión de gran fiesta y gozo, porque podían oír y entender las palabras del libro de la Ley».
Antes de escribir este blog, al tratar de recordar los momentos donde habíamos sentido mayor gozo en nuestra vida, nos dimos cuenta que esos momentos estaban enmarcados por circunstancias que no fueron las mejores; por el contrario, fue en momentos de adversidad, de escasez y de impotencia; momentos donde teníamos para almorzar solo una sopita para todos, momentos donde las cosas no marchaban como queríamos, momentos de persecución, pero con la satisfacción de estar haciendo lo que Dios quería que hiciéramos: servirle.
La verdadera felicidad viene después de escuchar la voz de Dios y dar pasos de fe y obediencia.
El mundo quiere hacernos creer que la felicidad depende de la cantidad de dinero que haya en nuestra cuenta, o de lo lejos que nos encontremos viajando, o de los títulos que se tengan colgados en una pared.
Pero no es así; el joven rico del que habla la Biblia, terminó su historia siendo rico, pero triste, por no irse con Jesús; pero en cambio vemos a un Pedro que decidió no aferrarse a su milagro de abundancia con esa pesca milagrosa, pero feliz de caminar con Jesús.
En la semana de receso, con nuestros hijos, estudiando la carta de Pablo a los Filipenses, aprendimos que el gozo depende de las convicciones personales, y que Pablo tenía todas las razones para sentirse de cualquier forma, menos gozoso. Él estaba bajo arresto donde guardias romanos lo castigaban severamente.
Pablo no estaba escribiendo desde una
habitación cómoda, él estaba pasando por momentos bien difíciles, a las puertas
de ser asesinado, pero aún así transmitía gozo, vida y paz a través de sus
escritos.
Como podemos tener gozo:
- Siendo agradecidos, recordando
con gratitud cuando las personas nos hacen bien, en lugar de recordar cuando
nos hacen mal.
- Intercediendo, es decir cuando
no solo oramos por nuestras necesidades, sino que oramos por otras personas,
aún siendo éstas las que nos hayan lastimado.
- Estudiando la Palabra de Dios,
no solo leerla, sino sumergirse en ella hasta que sintamos que Dios nos habla.
- Obedeciendo, es decir dando cuando no hay, sirviendo cuando no se quiere, perdonando cuando se está herido, luchando cuando no hay fuerzas, perseverando aún cuando todo está en contra, creyendo contra viento y marea.
Querido lector, el gozo es una decisión, La decisión de caminar con Jesús.
Con cariño, y gozo.
Leonardo y Carolina
Muchas gracias
ResponderBorrarAmén
ResponderBorrarAmén y amén
ResponderBorraramén el agradecer aun en medio de la prueba con dolor sin entender nada pero con la mirada puesta en Jesús es el sentir de una verdadera relación con Dios. Gracias lindo mensaje Dios los continúe bendiciendo🙏
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