VEN Y DESCANSA
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y
yo les daré descanso. (Mateo 11:28)
¿Alguna vez has querido hacer las
cosas por tu propia cuenta? Yo sí, en el año 2016, tuve una crisis económica,
laboral y familiar. Sin embargo, decidí hacer las cosas con mis propias fuerzas
y caminar mi propio sendero y no el de Dios. El resultado fue una catástrofe,
pues todas las puertas se cerraron, forcé un trabajo en el cual Dios ya no
quería que continuara, mi familia ya no atendía a mi llamado, y al final lo
único que me quedó fue Dios.
A raíz de eso, en el proceso fui
perdiendo la confianza en mí, porque estaba andando mi propio camino. Satanás nunca descansa, él te va a susurrar al
oído que no vas a conseguir trabajo, que las promesas de Dios no llegarán y no
cumplirás tus sueños. No hay que creerle al enemigo, porque Satanás es un
engañador y mentiroso. (Leer Apocalipsis 12:9)
Cuando Dios nos da una promesa,
debemos confiar y creerle que lo va a hacer. Aquella tarde, cuando estaba
cansada y agobiada; sin fuerzas y desanimada; abrumada y desesperada; traje a
mi memoria que, si Dios cuida de la naturaleza y los animales, como no iba a
hacer lo mismo conmigo. (Leer Mateo 25-34)
Jesús es manso y humilde, y
quiere que vayamos a ÉL, porque está dispuesto a bendecirnos. Solo debemos
pedirle qué quiere que haga Él por nosotros cuando estamos “cansados y
agobiados”, porque el plan de Dios siempre es acorde a lo que podemos resistir.
Con amor, Yury Duque.
Amén y amén
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