AVISO IMPORTANTE

Así que, arrepentíos y convertíos, 

para que sean borrados vuestros pecados; 

para que vengan de la presencia del Señor 

tiempos de refrigerio” 

Hechos3:19

 

Arrepentimiento. Esta palabra me hace recordar cómo llegué a conocer del Señor ya que nos habla de ´tiempos de refrigerio´ Encontrar paz en mi vida era algo que se me dificultaba hasta lo imposible, y a medida que pasaba el tiempo entendí que era algo que solo podía encontrar si me rendía todos los días a los pies de Cristo, de verdad me sinceraba con él y reconocía en qué le había fallado. Fue entonces que verdaderamente pude ver, no solo cómo Él me perdona y me limpia de mi maldad, sino también, cómo me levanta y me llena de su amor.

A veces aun cuando llevamos tiempo en la iglesia y pensamos que tenemos una buena relación con Dios, creemos que todo está bien y que ya no hay nada que este mal en nosotros. Pero muchas veces, por nuestras obligaciones o mil cosas que tenemos en nuestro diario vivir, nos olvidamos de darle el primer lugar a Dios, dedicarle tiempo en el lugar secreto y lo dejamos en un segundo plano aun sin darnos cuenta entonces caemos en el error de pensar que estamos bien solo porque asistimos a una reunión o porque estamos en una célula, pero en realidad nuestro corazón se termina desconectando de Dios.

Hoy el Señor te dice “Tengo solo una cosa contra ti y es que has perdido el primer amor” Hoy el Señor quiere recordarte que no tiene favoritos, sino que tiene íntimos, quiere que mires de dónde has caído y vuelvas a los brazos de tu Padre. Examínate a ti mismo y mira hace cuánto no que no adoras al Señor, no solo con tus palabras si no también con tu obediencia. ¿Vives de una manera que refleja el amor de Dios en tu vida? Cuando sirves, ¿Con qué corazón lo estás haciendo? Tu servicio siempre es una ofrenda que le das al Señor ya que le das tu tiempo, ¿Sí le das la mejor ofrenda, sí preparas esa ofrenda o solo la habías dado por obligación o por que el ministerio te lo exigió?

Mira hoy de dónde has caído, así lleves mucho tiempo o lleves poco, hoy es el día en el que el Señor quiere que hagas un alto en el camino y reconozcas en qué le estás fallando y le digas cuánto lo sientes para que puedas ver, no solo cómo él puede redimirte y limpiarte de tu maldad, sino también, cómo puedes llegar a tener ese tiempo de refrigerio que el Señor promete hoy, pero que solo podrás tener si te rindes hoy a los pies de Cristo y dices “Soy tuyo Señor”

Con amor, Jorge Luis Páez.



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