La luz de Dios en mi vida.

 

" Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."

S. Juan 14:26

 

El ser luz en estos tiempos significa tener al Espíritu Santo y que el more en nosotros.

La vida de Jesús en la tierra fue el reflejo del amor del Padre, ya que a través de su sacrificio pudimos experimentar su libertad, pero cuando nuestro redentor cumplió su propósito nos dejó al Espíritu Santo, pero ¿Quién es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es aquel que nos consuela, es aquel que nos levanta y nos ayuda en medio de la ansiedad. Cuando nos sintamos agobiados, el Espíritu Santo trae paz a nuestras vidas. Esa paz se reflejará en nosotros y por ende, podremos ser personas que lleven esa paz y esa luz en medio de la dificultad. El Espíritu Santo nos llevará a hacer cosas que la carne no está dispuesta a hacer, pero todo es por un bien mayor.  A veces nos dejamos llevar por los deseos que tiene nuestra naturaleza carnal, la cual nos incita a hacer todo en nuestras fuerzas y en actuar de manera apresurada, pero si dejamos que el Espíritu Santo entre en nuestras vidas y también dejamos que El actúe, veremos su poder a través de nuestras vidas.

Este mundo necesita conocer esa paz que sobrepasa todo entendimiento, la cual solo puede provenir del Espíritu Santo. No dejemos que el enemigo traiga acusación y temor a nuestras vidas, ya que esto será impedimento para que el Espíritu Santo actúe en nuestras vidas. El Espíritu Santo quiere usar nuestras vidas para que podamos ser esa luz en nuestra familia, en el trabajo, en la universidad, etc.

Llevemos esa paz a otros y pidámosle al Espíritu Santo de Dios que nos guíe en medio de la adversidad, y también que nos de la capacidad de ir a ayudar a otros, y así como dice Isaías 61:1

" El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel "

Dios nos escogió para ser luz en este mundo, pero necesitamos alumbrar con la luz de Jesús y que El Espíritu Santo habite en nuestro corazón

Marquemos esa diferencia!

Con cariño Abraham González.