¿TE CONOZCO?

Ahora que Argentina es campeón, estamos saturados de toda clase de información acerca de Lionel Messi y la gente ahora sabe hasta los más impensados detalles de su vida. Sin embargo, muy pocas personas acceden a su círculo más íntimo, solamente su familia sabe cómo es realmente, cómo siente, qué piensa, qué le gusta, qué lo hace llorar y reír.

Lo mismo pasa con Jesús, muchos saben demasiadas cosas de Dios, conocen mucho de la Biblia, saben muy bien la historia, pero realmente no han entrado a su círculo íntimo porque no tienen una relación personal con El Señor. Los fariseos de la época de Jesús quienes lo llevaron a la cruz, eran personas que sabían en el Pentateuco de memoria, es decir la Biblia de sus días, pues de acuerdo a la tradición judía, a los 12 años debían saberse las Escrituras y recitarlas sin error para poder ser fariseos.

En estas épocas en que es Navidad, hablamos mucho del amor de Dios, que Cristo nazca en nuestros corazones y de la importancia de compartir ese amor con otros, pero realmente no podemos hablar de alguien a quien no conocemos. Puede que sepamos muchas cosas de Jesús, pero si no lo conocemos íntimamente, no es más que una religión vacía como la de los fariseos. Para conocer a Jesús se necesita realmente pasar tiempo a solas con Dios, escucharlo, desahogar en Él nuestro corazón y nuestra alma, reírnos a solas con Él, llorar a solas con Él, dejar que las oleadas de su amor traspasen nuestra alma, sentir lo triviales que somos y lo infinitamente eterno que Él es, entender su gracia, el regalo de su amor, sentir el palpitar de su corazón.

Si no tenemos intimidad con Dios, no lo podemos presentar a nadie más. Lo realmente importante, no es qué se debe hacer o qué no se debe hacer como cristiano, ni tener el lenguaje correcto, ni la cultura o subcultura cristiana. Lo más importante es conocer a Dios de manera personal y que su presencia esté con nosotros en todo tiempo. Alguien decía “Un hombre con una experiencia, nunca estará a Merced de un hombre con un argumento” Después de que tú conoces a Dios de manera personal, no importa lo que otros te digan o las ideas que te traigan, tú ya lo conoces personalmente y nadie te va a apartar de Él.

La invitación el día de hoy es a que conozcas a Dios de manera personal porque eso se nota, los demás se dan cuenta cuando hay una relación íntima con Dios y cuando hay solamente palabrería. Que nuestro cristianismo no sea simplemente de palabras sino de intimidad y comunión con Dios, que se note en cada aspecto de nuestras vidas, no solamente en los frutos y resultados sino también en nuestros métodos y principios, para que lo podamos mostrar a los demás.

Oración: Padre hermoso, concédeme tener comunión contigo, conocerte realmente, aprender a escuchar tu voz, aprender a abrir mi corazón delante de ti y vivir en auténtica humildad delante de ti, para que me puedas llenar con tu presencia y los demás puedan ver tu mano sobre mí, en el nombre de Jesús. Gracias hermoso, Dios amén y amén.



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