NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

VOLVER A SOÑAR

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.  Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. Isaías 55:8-9

Inicio  dando Gracias a Dios que nos ha permitido vivir el último día del año 2022. En pocas horas estaremos despidiendo y dejando ir el año viejo y recibiremos con gran anticipación un año totalmente nuevo. Tendremos cada uno de nosotros la oportunidad de entrar a un año más, lleno de sueños nuevos que el Señor traerá a nuestras vidas. Un futuro donde caminaremos en las promesas y bendiciones de Dios sobre nuestras vidas, creyendo juntos que los mejores días están por venir.

Querido lector, tal vez el 2022 para ti no fue el año que esperabas a causa de las dificultades y pruebas que has atravesado como el  dolor por  una pérdida, la angustia de sentir que estás solo(a), una enfermedad que haya tocado tu cuerpo, la ansiedad que sientes a causa del temor al futuro, una crisis financiera..

Pero hoy quiero decirte que en medio de las pruebas y dificultades, Dios ha estado allí a tu lado, teniendo cuidado de cada detalle que tenga que ver contigo. Quiero contarte que años atrás tuve que experimentar uno de los dolores más fuertes que una madre pueda experimentar, como es el fallecimiento de un hijo y quiero ser muy sincera, sentí que Dios no me amaba, que era injusto y ya no lo veía como mi Padre y a pesar que estaba resentida: Dios no me dejó y cumplió su palabra “En medio de mis angustias y grandes preocupaciones, tú me diste consuelo y alegría.” Salmo 94:19. 

Pude experimentar que los pensamientos y caminos de Dios siempre serán más altos que los de nosotros, te preguntarás: ¿Pero en medio de una perdida tan significativa, qué pensamiento bueno existirá? Y te puedo decirte que sí!! 

Dios cumplió su promesa que mi hija fuese salva y esté disfrutando en este momento de una eternidad con Cristo y que por medio de mi dolor y restauración pueda ayudar a otras personas a encontrar la paz por medio del consolador El Espíritu Santo. Entendí que no se trata de mí,  sino de Dios, el objetivo principal es que el nombre de Dios sea  glorificado por medio de los milagros que se manifiestan en nuestras vidas y podamos contarlos.  Hoy puedo decirte que conocí en medio del dolor al Dios de las consolaciones y me llenó de su alegría y como resultado volví a soñar y he visto la mano de Dios en mi casa y mi vida todos los días.

Algunos se preguntarán por qué nosotros como creyentes vemos el año nuevo con tanta anticipación y fe. ¿Por qué es que podemos ver el futuro tan brillante y lleno de esperanza? Mi respuesta tiene que ser, porque servimos a un Dios fiel que nos ha dejado grandes y maravillosas promesas para nuestro futuro. Podemos vivir confiando diariamente que Él tiene cuidado de nosotros y que nunca nos dejará o abandonará en medio de las circunstancias que nos encontramos. Al contrario, el Señor promete estar con nosotros cada día de nuestras vidas. ¡Qué bendición tan grande!

Oración:

“Mi amado Dios, quiero darte gracias por la oportunidad que nos das de terminar este año 2022 y te pido Señor que el año que inicia, seas tú dirigiendo nuestros pasos, que cada paso que demos nos lleve a cumplir nuestro propósito aquí en la tierra y podamos disfrutar los sueños cumplidos en nuestras vidas. Estamos confiados en ti, porque tú eres nuestro Padre y entendemos que tus pensamientos y caminos son más altos que los nuestros. Te amo Dios!!

Con cariño Diana Rodriguez