NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

PALABRA DE LIBERTAD

“Pido que les inunde de luz el corazón, para que puedan entender la esperanza segura que él ha dado a los que llamó -es decir, su pueblo santo-, quienes son su rica y gloriosa herencia”

Efesios 1:18 NTV

La versión Reina Valera dice "Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento" ¿Cómo podemos alumbrar nuestro entendimiento? Esta sería la pregunta clave de este versículo, ¿Dónde podemos hallar la luz para que toda tiniebla sea quitada de nuestros ojos y entendamos el llamamiento que Dios nos ha hecho y aguardar con esperanza el día de Jesucristo?

La luz solo la podemos encontrar en su Palabra, en cada letra que está allí escrita que nos da la ruta y la guía para avanzar en todo tiempo, en tiempos de quietud, pero aún más en tiempos de oscuridad cuando no vemos la salida, cuando atravesamos el día malo y creemos desfallecer.

Mira los deseos de Dios en lo que dice Pablo en Colosenses 1:26-27 “El misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”.

Las cosas verdaderas no son escondidas y ninguna verdad queda en las tinieblas. Es nuestra propia ceguera la que esconde lo que es la verdad, cuando no decidimos creer lo que ha sido revelado. Lo que Dios hizo en tiempos pasados fue revelar poco a poco sus deseos y sus misterios. Cualquier ser humano que ha querido y quiere, ha podido entender lo que Dios ha revelado. La Biblia dice que Dios habló a los padres por medio de los profetas hasta manifestar en plenitud a su Hijo, el Señor Jesucristo, en su venida a la tierra.

La palabra es clara cuando nos dice: “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” 2 Corintios. 4:5-6.

Tal vez te preguntes por qué tanta gente cree que Dios existe, pero no cree lo que dice en su palabra, pues a cerca de esto dice: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” 2 Corintios 4:3-4.

Ahora, ¿Cuál es la decisión que tomarás en este día para vivir una vida en libertad y en plenitud? ¿Creer confiadamente en su palabra, o divagar en tus propias opiniones y pensamientos?

Te invito a orar conmigo: Señor Jesús, te pido que abras mi entendimiento a las escrituras, quita de mi vida toda tiniebla, todo lo que me impide  entender tu palabra y encontrar los tesoros escondidos que hay en ella. ¡Te lo pido clamando, pues entiendo que solo tú puedes direccionar mi vida por un camino por dónde andaré segura! Gracias Espíritu Santo por revelarme la Palabra y darme libertad.

Con amor, Andrea Guarín.