Nuevas Criaturas

 

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; y he aquí todas son hechas nuevas”

2 corintios 5:17

Todos los nuevos creyentes experimentamos un cambio de naturaleza, una vez conocemos de Dios y le recibimos en nuestro corazón.

El apóstol Pablo en su carta a los Corintios nos enseña cómo una persona puede experimentar su nueva vida. En Cristo, una vez le recibimos y empezamos a vivir un cambio que debe nacer de nuestro interior, el creyente debe asegurarse de su cambio de naturaleza y esto tiene que ver con una vida antes y una después, las cosas viejas pasaron, significa que todo lo pasado debe quedar atrás.

La evidencia del Espíritu Santo en la vida de un nuevo hombre significa que debe crecer interiormente el carácter de Cristo y así mismo dar muestras de un cambio total de la vieja naturaleza por una nueva, nuevo ADN  que corre por su interior.

Por eso en el antes de conocer y recibir a Cristo, el hombre comete equivocaciones y toma decisiones que muy seguramente le conducen a errores significativos que pueden marcar un fracaso emocional, sentimental o de tipo social y económico.

Pero ser nueva criatura significa que naces de nuevo y cómo el infinito amor de Dios nos regala un nuevo ADN. Ser una nueva criatura no significa volver al vientre de la madre de nuevo, lo que el apóstol enseña es cómo nacemos de nuevo en Cristo y volvemos a ser como niños espirituales en un camino de crecimiento espiritual olvidando todo lo pasado y dejando todo atrás para emprender una nueva vida en Cristo. Por eso debes sustentar tu vida en el conocimiento de la palabra.

Vivir a Cristo y ser nueva criatura nos lleva a tener un cambio en nuestra manera de pensar y de hablar, nuestro lenguaje debe ser espiritual y confesar palabra de fe y conocimiento de la palabra de Dios.

Por eso querido amigo, mi invitación es a que evalúes tu desarrollo espiritual y que avances en el crecimiento de tu fe, para ser una nueva criatura; solo lo podrás lograr utilizando las herramientas que Dios nos da.

¡Esfuérzate y anímate a crecer en Cristo!

 

Un abrazo y mil bendiciones querido lector.

 

 con cariño Alvaro Medina