NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

BUSCANDO LA DIRECCIÓN?

 

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros”. 1 Juan 1:8

Creemos que estamos caminando en la luz, pero en realidad muchos están caminando en tinieblas o en oscuridad aunque conocen de la palabra de Dios, quizás porque aun hay dureza en sus corazones, lo que les hace creer que no tienen pecado, pero recordemos que nadie que camine en la luz revelada por Dios puede dejar de reconocer su condición pecaminosa. Romanos 3:23 nos enseña que “Por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios”, el enemigo trabaja muy sutílmente para hacernos creer que muchas cosas que hacemos a diario no son pecado y por tal motivo dejamos de ir a la cruz  para confesarnos y santificarnos. Esto nos debe llevar a ser sinceros y honestos con nosotros mismos y en especial con Dios.

Este versículo nos enseña a ser humildes, a reconocer que necesitamos la gracia y la misericordia de Dios todos los días. Es tiempo de levantarnos de nuestra propia confianza, de nuestra naturaleza pecaminosa y buscar la dirección correcta que nos acerque cada día más a Dios y a mejorar nuestra relación personal con Él.

Es imprtante reconocer nuestra naturaleza pecaminosa, reconocer nuestras debilidades y luchas diarias porque este reconocimiento nos permite acudir a Dios y obtener su perdón, asi mismo nos ayuda a ser más compasivos y llenos de gracia para con los demás.

Como nos enseña Juan en este versiculo, “Si decimos que no tenemos pecado, la verdad no está en nosotros”, o sea Jesús (Juan 14:6) y esto nos puede traer graves consecuencias como son:

.Endurecer más nuestro corazón

.Continuar con una vida llena de fracasos

.No confesar nuestros pecados nos conduce a caminos de muerte

Amigos, creo que a muchos de nosotros nos ha costado reconocer nuestros pecados quizás por la cultura, tradición o por las enseñanzas que hemos recibido, pero creo que la fórmula para llevar una vida cristiana victoriosa delante de Dios y el prójimo, es reconocer que por naturaleza somos pecadores y por eso la dirección correcta es ir a la cruz todos los días.

Oración: Amado Dios, gracias por tu palabra que es verdadera y nos redarguye de todo pecado, reconozco que por naturaleza soy pecador y necesito ir a la cruz todos los días para confesar mis pecados y recibir tu gracia y tu perdón.

Señor Jesús, quita de mi todo velo, toda ceguera y toda dureza de corazón, perdóname oh Dios, lávame y purifícame con tu sangre. Gracias Señor Jesús por tu amor. Amén y amén. 

Con Cariño, Orlando Bermúdez C