UN PACTO CONVENIENTE

"Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto." Hebreos 9,15

La palabra pacto siempre me ha parecido demasiado seria y la verdad me produce temor y temblor porque tengo claro que hacer un pacto definitivamente no es un juego.

Por algún tiempo viví mi vida cristiana bajo el antiguo pacto esforzándome por agradar y ser aceptada por Dios, haciendo buenas obras, luchando en mis fuerzas por tratar de obtener la bendición,  pero ¿sabes? cada vez me sentía más atrapada en mis debilidades, perdiendo el gozo y dejando de disfrutar cada bendición que el  Señor me daba.

La Revelación de la Cruz, me ha permitido vivir en el Nuevo Pacto, un pacto de gracia, que no se basa en lo que nosotros podamos hacer, sino en lo que Cristo ya ha hecho por nosotros. 

Gracias a Dios por esto porque tú y yo  definitivamente nada somos y nada podemos hacer. Este pacto es absolutamente maravilloso, vivir en el nos quita de encima la presión de llenar una serie de requisitos para ser aceptados por Dios, con este pacto somos libres de la frustración y entramos en una nueva dimensión donde el Espíritu Santo es quien obra en y a través de nosotros.

El Antiguo pacto nos trae esclavitud, el Nuevo Pacto nos trae LIBERTAD. A través del sacrifico de Jesús hecho de una vez y para siempre, podemos experimentar una relación con Dios que no se puede comparar con nada en esta tierra. Nos libera para ser quienes realmente somos y cumplir el propósito para el cual fuimos creados.

Tal vez como yo, hoy estás cansado de esforzarte, sin ver grandes resultados,  intentando una y otra vez vivir una vida cristiana en victoria. Hoy te pregunto ¿Estás lo suficientemente cansado de fallar o de que otros te fallen? ¿Estás cansado de tratar en tus fuerzas de hacer las cosas y cumplir el propósito de Dios?

Entonces es tiempo de entrar en el Nuevo Pacto, donde el Señor no te dice “Te haré esto, si tu haces aquello”, Él no está negociando contigo hoy, bajo el nuevo Pacto puedes ser libre del dominio del pecado todos los días, recibir tu herencia y disfrutar una vida de  victoria 

Ora conmigo:


“Señor yo no puedo hacer esto solo. Vengo con las manos vacías, gracias por el Nuevo Pacto firmado con la sangre del cordero, por el que puedo vivir en victoria y libre del pecado en medio de mi debilidad.” 


Con amor, Zulma Carreño.




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

QUIERO TIRAR LA TOALLA, ¿QUÉ HAGO?

NO TE DEJARÉ… NUNCA