VIVE UNA VIDA ABUNDANTE EN CRISTO
“Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo”. 1 Juan 2:1
El Señor Jesús es
nuestro defensor y quién aboga por nosotros delante del Padre contra todo
acusador, es nuestro protector en tiempos de angustia, aun cuando hay escasez o
no vemos alguna salida inmediata.
En el pasado he tenido que enfrentar situaciones de presión, donde muchas voces me afligieron, me dijeron “estás sola”, ¿quién te va ayudar?, tal vez antes me sentía más segura, en una burbuja, porque tenía mis padres para solucionar, temas de trabajo, personales o financieros, más ahora El Señor me ha tenido que recordar una y otra vez, “Yo voy contigo”. Muchas veces estas situaciones son las que nos hacen comprender que nuestro socorro y abundancia provienen del Señor. La palabra describe esa abundancia como “excesivamente más allá de la medida, una cantidad muy abundante, más lejos de lo que se esperaría”.
Esta abundancia la describe:
El Salmo 37 como un arma de mucha fortaleza para esos tiempos de desespero, o de incertidumbre:
1-No te impacientes a causa de los
malignos, Ni tengas envidia de los que hacen
iniquidad Sal. 37:1-2. Las
palabras ‘no te impacientes’ literalmente significan ‘no te acalores’, que es
también la forma en que podríamos expresarlo. O podríamos decir, ‘No te
sobreexaltes.’ O incluso ‘Mantén la calma’. Impacientarse es preocuparse, tener
el corazón ardiendo, echarse humo, enfadarse. No hay que dar lugar a
compararnos, mejor miremos hacia lo que Dios quiere que nos enfoquemos.
2- Confía
en Jehová, y haz el bien: Hay un dicho “La Fe cura la impaciencia”, la
confianza implica también entender que la manera en que Él Señor obra, la
mayoría de veces va contra todo esquema y creencia que tengamos, Él es experto
en desbaratar todo aquello en que está nuestra seguridad, porque sólo cuando confiamos
en Dios, es que su nombre es exaltado.
3- Deléitate
asimismo en Jehová: Esto significa animar el corazón y la mente de uno al
considerar y recibir por fe las múltiples bendiciones de Dios.
Deléitate asimismo: Me
gusto lo que distintos hombres de Dios explican y aplican esta idea.
·
“Espera de él toda tu felicidad y
búscala en él”. (Clarke)
·
“Incluye una redirección deliberada de las
emociones de uno… [como] Pablo y Silas en la cárcel, cantando y orando”.
(Kidner)
·
La razón por la que muchos aparentes
cristianos no se deleitan en Dios es que no lo conocen muy bien, y la razón por
la que no lo conocen muy bien es que no pasan tiempo con él”. (Boice)
·
“No pienses primero en los deseos de tu
corazón, sino piensa primero en deleitarte en tu Dios. Si lo has aceptado como
tu Señor, es tuyo; así que deléitate en él, y entonces te concederá los deseos
de tu corazón”. (Spurgeon)
En consecuencia, esa medida extra e inesperada
de bendiciones, de total plenitud y propósitos,
son depositados porque le hemos conocido, no salimos a buscarlo en nuestras fuerzas, o intentar que suceda por nuestros
propios medios o estrategias, sino que confiadamente en Él esperamos porque
sólo Cristo nos vino a dar una vida para disfrutar en Abundancia (Juan 10:10) El
enemigo nos quiso debilitar por medio de la duda y el temor, pero hoy quitamos
toda escasez por medio de la fe en Dios.
Hoy
oramos
Gracias Señor porque tú cuidas realmente
de mí, eres mi proveedor en tiempo y fuera de tiempo, estás forjando en mi la
habilidad de aprender y esperar con mansedumbre. Desecho, la comparación, el
temor y el enojo, sabiendo que no quedaré avergonzado. El deleitarme en ti me
lleva a descansar y por cuanto hoy lo creo, tú lo has hecho, cómo lo declara
David en el salmo 37:
“El Señor dirige los pasos de los justos;
se deleita en cada detalle de su vida.
Aunque tropiecen, nunca caerán,
porque el Señor los sostiene de la mano.
Una vez fui joven, ahora soy anciano,
sin embargo, nunca he visto abandonado al justo
ni a sus hijos mendigando pan.
Los justos siempre prestan con generosidad
y sus hijos son una bendición”.
Amén
Que tengas un gran día
Con amor, Marcela Rincón.
Amén y amén
ResponderBorrarAmiga Dios tiene cuidado de ti, aun en los detalles más pequeños. Dios cumple sus promesas y tiene para ti un varón íntegro y conforme al corazón de Dios, a través de tu testimonio como familia serán reparadores de portillos. Tqm🌷🌷
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