ALERTA NARANJA

Según el Servicio Geológico Nacional, predecir la erupción del Volcán Nevado del Ruiz es imposible, pero los avances tecnológicos han ayudado a que expertos puedan determinar su magnitud a partir de monitoreos permanentes. Así mismo indican que una posible erupción podría traer consigo emisión de cenizas corrientes de densidad piroclástica, lahares, lavas, avalanchas de escombros y caídas de lapilli.

los flujos piroclásticos son como inmensas nubes calientes compuestas de gases cenizas y rocas que recorren el suelo a una velocidad hasta de 100 km por hora que carbonizan árboles y todo lo que se encuentra a su paso. Los lapilli son pequeños fragmentos de lava arrojados al aire durante la erupción. Los lahares son avalanchas de agua y sedimento como la que sepultó la cuidad de Armero.

Como los volcanes, el corazón del hombre también puede ser muy peligroso e impredecible. Puede permanecer durante años en silencio, pero guardando en su interior amargura, tristeza, dolor, frustración, rechazo, sed de venganza; y el día menos pensado puede explotar dañando al individuo y a muchos a su alrededor.

Como los volcanes, nuestro corazón también debe ser monitoreado pues la forma en que hablamos, lo que pensamos, cómo manejamos nuestros problemas, nuestras expresiones faciales y cómo tratamos a las personas que nos parecen difíciles, son señales o signos de alarma de cómo está el interior de nuestro corazón. Siempre tenemos que pensar más allá e interpretar las señales que da nuestro corazón para tratar de predecir qué puede pasar en el futuro.

Sin embargo, el instrumento más preciso para explorar el interior del corazón es la palabra de Dios.

“Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones” Proverbios 4:20

Cuando leemos la Biblia diariamente, con honestidad y el sincero deseo de agradar y obedecer a Dios, ella nos confronta con nuestra condición interior y nos da un diagnosticando de las diversas áreas de nuestro corazón lo cual nos permitirá ir delante de Dios para reconocer nuestra debilidad, nuestro pecado y arrepentirnos para que él pueda transformarnos.

No permitas que tu corazón se endurezca para con Dios sino procura que sea siempre sensible a su voz y a su sentir para que te mantengas apartado del mal.

En conclusión, un corazón alejado de Dios es como un volcán a punto de hacer erupción en cualquier momento y puede ser de una forma muy terrible.

"Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre" Mateo 15:19-20

Pero en cambio un corazón dirigido por Dios es una fuente de paz que irradia el amor de Dios en todo lugar, trayendo consuelo, fortaleza, aliento y esperanza a las personas que le rodean.

¿Cómo está tu corazón?

Oración: Señor, reconozco que mi corazón está lleno de maldad y que hay muchas cosas que deben cambiar en mi interior. Por favor, perdóname por mantener dentro de mí la amargura, resentimiento, ira, frustración, envidia y celos. Yo sé que tener estas cosas en mi corazón es pecado, por eso hoy te las entrego, las clavo en la cruz del calvario y te suplico Espíritu Santo, que me llenes con tu presencia, me transformes y que me hagas una persona llena de tu amor, gozo, Paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza para reflejar al mundo el amor de Cristo, amén.

Con amor, Alex y Leonor Ardila.



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