¿Cómo Llevar el Mensaje de Dios?

 


“Y mi mensaje y mi predicación fueron muy sencillos. En lugar de usar discursos ingeniosos y persuasivos, confié solamente en el poder del Espíritu Santo”

1 Corintios 2:4 (NTV)


Desde niña recuerdo que cerca de mi familia y de mí, siempre hubo alguien que nos compartió de la Palabra, alguien que nos predicara de Jesús; no eran llamados cristianos en ese momento, se conocen o conocían como evangélicos y ya de por si el término, siendo yo una niña, no era muy llamativo o agradable. Puedo decir que su forma de vestir con faldas largas, cabellos largos sin ninguna gracia, rostros de mujeres sin maquillaje y una Biblia negra bajo su brazo me hacían bostezar y pensar en lo aburrido que sería seguir a Jesús; y si hablamos de su lenguaje con expresiones como: “Hermana, Dios la bendiga, alabado sea Jehová y Aleluya”, pues en realidad dentro de mis planes JAMAS estaría el acercarme al Dios del cual me predicaban. 

Fueron muy diferentes los enviados que llegaron por parte del Señor: los dueños de casa donde vivimos con mis padres, una compañera del colegio de mi hermana, la ex novia de otro amigo de la familia, una de mis jefes cuando laboraba, una jovencita que asistía a la iglesia donde iban mis primas y finalmente un ama de casa (esposa, madre, sin títulos ni pretensiones) fue quien trajo ese mensaje certero, con unción, con verdad, cargado de un lenguaje sencillo, lleno de Fe, que nos llevó a creer que el milagro de sanidad en la vida de mi hermana, quien en ese momento se debatía entre la vida y la muerte en una clínica, seria posible. 

Esa mujer fue el instrumento poderoso en las manos de Jesús para que al fin yo, después de tantos años, entendiera como dice la palabra citada al comienzo de este escrito, que “solo debemos confiar en el poder del Espíritu Santo”, que vivía en mi carne y nada de lo espiritual me importaba, que mis ojos solo veían lo natural, que mi mirada se posó en lo que es efímero y para nada estaba interesada en buscar eso que no es tangible, eso que solo se consigue en intimidad con el Señor, la presencia de su Espíritu Santo, entender el sacrificio de Jesús en la cruz y el valor de su preciosa Sangre.

Queridos lectores hoy los invito a que busquemos más dentro de nosotros, guiados claro está por el dulce Espíritu Santo, que primero nos despejemos de cualquier venda en nuestros ojos espirituales que nos limite en la comprensión del propósito de Dios en nuestra vidas y poder llegar a obtener y transmitir en ese lenguaje sencillo, tranquilo, ese amor para hablar a otros, esa sazón que solo nos puede dar el Señor para compartir su verdad, sin arandelas, sin palabras rebuscadas, que seamos nosotros mismos, apoyados en su Palabra llevando salvación, restauración, provisión y sanidad; que desde la posición en la cual te encuentres, ya sea empresario, estudiante, ingeniero, ama de casa, medico, abogado, etc, ya sea que lleves días, meses o años de seguir a Jesús, puedas comprender que Él te dará la estrategia, el tiempo, el corazón y todo lo que necesites para LLEVAR SU MENSAJE a donde quiera que vayas.


Con cariño, Paula Andrea Casallas Castillo




Comentarios

  1. Dios llama sin distinción de género, odio o profesión, para que llevemos la luz en medio de las tinieblas

    ResponderBorrar
  2. Si, realmente Dios se valió de muchos mensajeros para llevarnos su palabra y acercarnos a Él. Mostrándonos su amor y misericordia.
    Gracias Paulis por este mensaje que me hizo recordar el camino transitado con el Señor.

    ResponderBorrar
  3. Siiiiii hay que predicar en todo y todos lados justeles o no le guste esa fue la encomienda de jesus a los escojidos gracias por tu mensaje paula.

    ResponderBorrar
  4. Dios en su infinito amor nos conecta con las personas correctas para traer el mensaje y luego nos capacita para ser ese instrumento que lleve el mensaje a otros. Lo más bonito es que nos hace llegar a otros sin tanta religiosidad, a través de nuestro testimonio y de nuestra forma de vivir

    ResponderBorrar
  5. Muchas gracias
    lindo mensaje bendiciones.

    ResponderBorrar
  6. Es muy real nos llenamos mucha religión y poco contacto con el espíritu Santo y intimidad con Dios por eso debemos depender de Dios y instruirnos con su palabra amén Paulita gran reflexión

    ResponderBorrar
  7. Que buen mensaje nunca imaginé estar en el propósito de Dios, pero siempre ÉL enviará personas sencillas llenas del Espíritu Santo para atraernos hacia Él

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

NO TE DEJARÉ… NUNCA