DIOS DE MI PAZ

“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”

Juan 16:33 NVI

Todos en algún momento de la vida hemos buscado desesperadamente el antídoto que lo cura todo, o la píldora para la eterna felicidad, sin embargo, Jesús nunca dijo: “Si me sigues se van a terminar todos tus problemas, vas a tener fama, dinero, salud y todo lo que siempre has querido.” Y en ocasiones equivocadamente vendemos este tipo de ideas a las personas, y al ver que esto no es cierto se desilusionan de nuestra fe cristiana. 

No debemos olvidar que el propósito principal por el cual vino Jesús no es darnos casa, carro y beca. Él vino a darle solución al problema más grande de la humanidad, y que ha infectado al 100% de ella: El pecado que nos separa de Dios.

Juan 16: 33 nos muestra unas palabras de Jesús horas antes de ser crucificado, y las vidas de los discípulos sacudidas. Pronto su maestro en quien creían, iba a morir una muerte horrible, y ellos experimentarían el temor en sus propias vidas. Jesús, previendo esto, y también la persecución que vendría después de su resurrección, decidió animar sus discípulos con estas palabras.

Pablo también dijo:

“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia: y la paciencia prueba, y la prueba, esperanza y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”

Romanos 5:3-5.

La Palabra de Dios alimenta nuestro corazón haciendo que experimentemos la paz de Jesús. Todos hemos estado en busca de paz, pero en lugares equivocados: En la diversión, el deporte, los proyectos personales, los amigos etc. Y hasta puede parecer que hemos encontrado el sentido de nuestras vidas en estas cosas, sólo que al final de toda experiencia, el corazón vuelve a quedar vacío como al principio. Pero una relación personal con Cristo nos aporta vida, esperanza, consuelo y paz.

Sólo en Jesús podemos vivir en victoria y experimentar Su triunfo sobre el pecado y la muerte.

Las promesas, el gozo y la esperanza que Jesús ofrece son eternas, es así que las aflicciones temporales de esta vida no son nada comparable con las glorias que vendrán. Véase Romanos 8:18.

Oración:

Señor Jesús, gracias por tu amor, por tu sacrificio en la cruz, por alentarnos con amor y fortaleza en medio de cada situación por la que pasamos. Quién más que Tú para entender el dolor y la aflicción por la que pasamos todos nosotros. Enséñanos a caminar cada día de tu mano y encontrar la paz que solo tú das porque sabemos que es la única que permanece en el tiempo, amén.

Con amor, Andrea Vásquez.



Comentarios

  1. gracias Andreita si solo Dios nos da la paz que necesitamos y el mundo no TQM💯❤️

    ResponderBorrar
  2. Amen Andreita. Tremenda reflexión. Eso es lo que debemos pensar todos los días, en todo tiempo, frente a toda situación, porque DIOS es fiel y tiene especial cuidado de nosotros.

    ResponderBorrar
  3. Gracias mi amiga Andre! Esta palabra es para estos tiempos donde solo se busca lo cómodo, y se nos olvida que nuestra paz no es circunstancial sino proviene de Jesús! Tqm 🥰 mache

    ResponderBorrar
  4. Amén Andrea ,,, es verdad la Paz que buscamos solo la encontramos en el señor,, el nos consuela y renueva nuestras fuerzas

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

NO TE DEJARÉ… NUNCA