QUIERO TIRAR LA TOALLA, ¿QUÉ HAGO?

 

CONFESANDO A CRISTO COMO SEÑOR

“Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará”. Romanos 10:9-11

 

Este capítulo es especial porque nos enseña a confesar a Dios como nuestro rey, nuestro salvador y nos enseña a que podamos entender el poder de esta misma conexión porque cuando confesamos, es una forma de declarar nuestra fe ante cualquier cosa y que mejor que confesar las bendiciones en nuestras vidas. Es mejor confesar y creer de corazón que Dios nos dará la salvación y nos dará la abundancia en cualquier área de nuestras vidas y que seremos llamados hijos de Dios.

Hace poco volví a experimentar el verdadero amor de Dios y a entender claramente que soy hijo de Dios y que Él es mi padre. Esto fue gracias a la revelación de la cruz porque cuando capté de corazón esto; experimenté un Cambio de naturaleza. Ya no me siento “yo” sino que siento y creo que Dios está en mí y cuando camino en la calle o voy en la moto es como si no estuviera solo. Jesús va conmigo, y siempre confieso que Dios es mi padre y que me protege.

Cuando ando con mis amigos de la iglesia y con algunos compañeros de la universidad siempre estoy confesando a Dios en mi vida y cuando hago esto, pasan cosas sobrenaturales en mi vida y eso hace sentirme bien porque lo primero es que reconozco a Dios como mi señor, como mi padre y la segunda cosa, es que cuando lo hago Él se siente orgulloso y como dice el versículo de este blog: soy aceptado y siendo aceptado: llegarán las bendiciones.

 Como dice Mateo 10: "A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos."

 Para que puedas tener la salvación, debes reconocer a Dios como tu padre y Él, que te ve en lo secreto te lo recompensará en público. por eso te invito a que confíes y confieses que el señor es tu salvador ante tus amigos compañeros y familia. Él te dará salvación, protección y muchas bendiciones. Pero no es sólo confesar y ya, sino que también, es hacer su obra y cumplir su llamado; es predicar con tu testimonio, así podrás confesar que Dios está en tu vida y que Él la guía

 Para orar quisiera que repitieras:

"Amado padre celestial en el día de hoy y de ahora en adelante quisiera que me des las fuerzas para poder confesar delante de los hombres que tú eres mi salvador que tú eres mi señor y que tú eres quien guía mi camino y mi vida. Que pueda entender el valor y la revelación de la cruz en mi vida te amo tanto mi Dios en Cristo Jesús amén y amén" 

 con amor,

David Espitia