Somos sellados por el Espíritu Santo

 

“ En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,.” Efesios 1; 13


La salvación es el más grande regalo que el Señor puede dar. Cuando se reconoce que el Señor Jesús fue al juicio por todos los pecados de la humanidad, se quita la ceguera espiritual y el Espíritu Santo entra a hacer su trabajo de traer sanidad al corazón afligido, a vendar las heridas, traer salvación, y lo sella con las arras del Espíritu Santo para demostrar que somos suyos . 

Según el significado bíblico el sello y las arras del Espíritu Santo es:

Como sello, es la firme garantía de que somos de Dios y obtendremos su salvación.

Como arras, se nos otorga como un primer adelanto de nuestra herencia. 

La promesa de la salvación es esa herencia que todo creyente espera tener, pero para poder obtenerla, según la palabra se debe de meditar de día y de noche, obedecer sus mandamientos, creer que está se hará realidad y hacer su obra.  

Hace algunos años mi esposa, que en ese tiempo era mi amiga,  me invitó en varias ocasiones durante 2 años a la iglesia y yo no quise hasta qué el Señor obrando en ambos fuimos radicales a iniciar desde cero, de esta manera ella tibia y yo tibio nos dejamos guiar por el Señor asistiendo a la iglesia, la célula y  muriendo cada uno por separado, durante estos dos años guiados por nuestros Pastores y líderes y en comunión con el Espíritu Santo en nuestro devocional, él Señor nos habló y nos dio una palabra para ser uno solo en Isaías 60, él  me dijo con su voz el día de mi cumpleaños: “levántate y resplandece; por que ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti, y serán uno”, doy gracias a Dios por darnos esa oportunidad de ser salvos, de ser sellados por su amor, de darnos una nueva vida, de tener un hogar y ser bendecidos, de saber que mi hogar es guiado por él Señor, y que él Espíritu Santo obra en mi casa.

Gracias Padre por las promesas, por la salvación, por mi familia que ha sido sellada por ti y para obra tuya, de dar testimonio que fuiste quien nos uniste, nos hiciste morir y nacimos para ti, estamos dando fruto, buen fruto para testimonio a los que nos rodean, te amamos en Cristo Jesús, amén y amén.

Con gran aprecio, 

Fredy y Paola Alonso




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

QUIERO TIRAR LA TOALLA, ¿QUÉ HAGO?

NO TE DEJARÉ… NUNCA