“Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal,
vendido al pecado. Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que
quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es
buena. De manera
que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne,
no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el
mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el
pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que
el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de
Dios; pero veo
otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me
lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de
este cuerpo de muerte?”
Romanos 7:14-24
Pablo nos habla en este texto acerca de su
lucha interior como cristiano. Aquí podemos evidenciar una naturaleza carnal y
una naturaleza espiritual.
La ley espiritual es el reflejo del carácter de Dios, esta ley es buena y
Justa. Con esta ley honramos a Dios si es que nos sujetamos a su voluntad. El
problema no está en la ley, está en nosotros, pues el pecado nos aparta de Dios.
Como creyentes todos vivimos una batalla con nuestros pensamientos, cuando
vivimos en la carne hacemos cosas que le desagradan a Dios dejándonos contaminar
fácilmente de la ira, pereza, malos deseos, malos pensamientos, etc. Y le damos
importancia a cosas muy pequeñas pero que no le agradan a Dios.
El apóstol Pablo personifica la lucha de las dos naturalezas dentro del
creyente. Hace alusión a la naturaleza vieja de adán y a la nueva naturaleza de
Jesús. A veces sin darnos cuenta
caemos en cosas muy pequeñas, tratamos de ser fieles a Dios y de repente fallamos. Muchas veces queremos honrar a Dios,
pero el pecado nos hace rechazar la voluntad del Señor. Esto simboliza la lucha constante entre el espíritu y la carne pues
todos batallamos con nuestros pensamientos y mente. Representa cuando no queremos equivocarnos ni mentir, ni hacer
aquello que desagrada a Dios, pero de todas maneras terminamos haciéndolo.
Tenemos que pedir perdón a Dios, sabemos que no existe la perfección del
hombre, pero si la excelencia. Debemos tener una dependencia de la Palabra que
a su vez nos lleve a depender totalmente de Dios, esto es deleitarnos en la Ley
de Dios y humillarnos ante su presencia.
Recordemos que tenemos la mente de Cristo y que el Espíritu
Santo nos da el poder para vencer en la constante lucha de querer agradar a Dios.
La batalla es para los escogidos, para los elegidos, para quienes deciden
hacerle frente al pecado.
Para poder vivir más para Dios y menos para nosotros, debemos reconocer que
Cristo debe ocupar el primer lugar en nuestras vidas. Te quiero hacer unas
recomendaciones:
·
Haz un Ayuno.
·
Evita
distracciones, no le des tanta atención a las redes sociales.
·
Dedícale
tiempo de calidad a Dios.
·
Aliméntate
de la Palabra de Dios a diario.
·
Permite
que tus pensamientos y actitudes sean guiados por Espíritu Santo.
·
Medita en
la palabra de Dios.
·
Ten una
vida consagrada a Dios, no busques la satisfacción propia.
·
Cree en
Jesús, y recibirás vida en el espíritu.
·
Adora a
Dios constantemente.
Con cariño Martha Vergara.
Así es Martica. Mientras estemos en este cuerpo de carne, pecaremos pero no podemos perseverar en ello sino que usar todas las armas espirituales para vencer al maligno.
ResponderBorrarExcelente palabra para exortarnos , Bendiciones martica
ResponderBorrarMás para Dios, menos para nosotros, gracias Martica.
ResponderBorrarGracias Martica si asi es una vida que agrada a Dios y a diario aprendiendo de su palabra
ResponderBorrarGracias Martica por esa gran enseñanza, debemos crucificar nuestra carne y permitir al Espíritu Santo que nos gobierne.
ResponderBorrarGracias marthica, debemos mantener pegados a la fuente que es Jesús porque la lucha entre la carne y el espiritu es fuerte, sólo con Jesús podemos vencer la carne, gracias 🙌
ResponderBorrarGracias Martica por tu enseñanza. Menos de mi mas de mi Dios poderoso y soberano 🌷
ResponderBorrarCada día debo recordar que vivir en el esperitu es vida, la carnalidad, te lleva a la muerte e cada área de nuestras vidas
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