NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

NO ERES TÚ, SOY YO

"El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos".

Proverbios 17:22

El año de la pandemia, 2020, fue muy duro para cada uno de nosotros. Recuerdo precisamente que el 6 de septiembre de ese año, yo venía de trabajar de la sabana de Bogotá, en Cota, y mientras conducía bajo la lluvia tuve una caída y me fracturé el peroné; trabajando como independiente "el día que no trabajas no comes" es el dicho popular, así que, sentado en la sala de mi casa y sabiendo que solamente podría trabajar después de 2 meses, me dije a mí mismo "aquí lo único que hay que hacer es sonreír y confiar en Dios".

Seguramente tú también has pasado etapas difíciles en tu vida donde las lágrimas corren por tus mejillas porque tu normalidad se rompe abruptamente por una enfermedad difícil, la muerte de un ser querido, una repentina quiebra financiera, que te quedes sin empleo o que enfrentas la persecución y el rechazo de las personas que amas. Pero en medio de todo esto debes mantener una actitud alegre y agradecida con Dios, primero, porque las cosas podrían ser peores y segundo porque Dios tiene la salida para la situación que estás viviendo, porque él lo sabe todo con respecto a tu vida, aún desde antes que creara El Mundo, desde ese entonces te ha amado y ha planeado que salgas victorioso en medio de todo lo que estás viviendo.

Ayer precisamente, escuchaba la historia de una chica a la que le descubrieron dos tumores cerebrales y la operaron apresuradamente pues solamente tenía 6 meses de vida. Tuvieron que retirarle la mitad de la piel de su cabeza y rostro para poder hacer la intervención y luego volver la piel a su lugar, esto le produjo la pérdida del control facial, desfiguró su rostro, le hinchó la cara y trajo consigo múltiples Dolores. Sin embargo ella se dijo a sí misma "no le voy a dar ni un solo día de cama a esta enfermedad" Y al día siguiente se bañó, se vistió como si fuera para el trabajo y se sentó en la sala de su casa. Mucha gente de su familia fue a visitarla y todos la compadecían y lloraban al verla, pero ella decía "no señor, aquí no se viene a llorar" y, por el contrario, les impartía el ánimo y el aliento que todos ellos necesitaban en sus pequeñas luchas diarias. Esa es la actitud correcta, no nos dejemos ganar por los problemas sino apoyémonos en Dios y salgamos adelante, porque en él tenemos la victoria segura. Hoy ella está completamente recuperada después de 6 meses y ahora entra a sesiones de quimioterapia para controlar cualquier metástasis del cáncer en su cuerpo, pero su confianza sigue firme en Dios.

En mi caso particular puedo decir que esos dos meses que estuve incapacitado fueron los mejores meses del año, porque los ingresos fueron excelentes gracias a que Dios levantó personas maravillosas que me ayudaron en mi trabajo, así que no importa la aflicción que estés pasando si vas de la mano de Dios saldrás victorioso

Pero tú me preguntarás "y si mi problema es el duelo porque murió alguien a quien amaba?'" No te preocupes, porque Jesús venció a la muerte y en la resurrección volverás a ver a los seres que amas y compartirás con ellos por toda la eternidad, así que ánimo :-) y gratitud para con Dios, pues él te dice "no eres tú con tus fuerzas quien vas a resolver tus problemas, si no soy yo pues con mi poder ya tengo la solución".

Con amor Alex y Leonor Ardila.