TE HABLO CON AMOR

Romanos 8:1

 

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,  los que no andan conforme a la carne, sino conforme al espíritu.

Amor es una palabra tan hermosa y tan poderosa, que tiene un significado muy profundo, que lo abarca todo.

Amor, se define como el sentimiento intenso hacia otra persona que naturalmente nos atrae, y que procura reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, nos alegra, nos da energía para convivir, comunicarnos y crear.

El mayor mensaje de amor dado por nuestro Padre Celestial, ha sido nuestro Señor Jesucristo, quien demostró cuanto nos ama, derramando hasta la última gota de su sangre por cada uno de nosotros, con el propósito de consumar su plan redentor para nuestras vidas.

Querido lector, todos estábamos perdidos en nuestros delitos y pecados, expuestos a una condenación eterna, y no teníamos esperanza. Pero cuando el AMOR vino a nosotros hecho carne, la hermosa expresión del amor de Dios nos alcanzó, nos salvó, nos restauró, y nos dio un propósito de vida.  

Si tú estás en Cristo, y has rendido tu vida a ÉL, debes creer que el amor del Padre celestial te ha alcanzado y eso se manifiesta haciendo que tu vida sea libre de toda condenación, no aceptes las mentiras del enemigo que quiere hacerte creer que estás solo, que nadie te ama, y que no hay esperanza para tu vida.

Te invito a que te cuestiones como puedes responder a tan grande amor demostrado por Dios. Sencillamente, no andes más conforme a la carne, eso significa que el pecado debe ser desterrado de tu vida, no vivas solo para satisfacer tus deseos egoístas, sino desafíate para vivir conforme al espíritu, viviendo a los pies de Cristo, en santidad, sirviendo al Señor en su obra y estando dispuesto a corresponder al más grande amor que Él te dio.

Dice la palabra de Dios que Él nos amó tanto, que dio lo más amado que tenía, su único hijo para que muriera por ti y por mí.

¿Qué estás dispuesto a dar, para corresponder a ese Amor?

Con Amor, Orlando y Nohora.



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