MANOS VACIAS Y CORAZON ABIERTO

 MANOS VACIAS Y CORAZON ABIERTO

”Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.“

‭‭Isaías‬ ‭40‬:‭29‬ ‭NVI‬‬

Como todos sabemos, este mundo está pasando por momentos sociales muy delicados: guerras, dictaduras, cambio climático y el descontrol del ser humano. Además, se acumulan los problemas personales como enfermedades, depresión, deudas, falta de trabajo, desunión familiar o la falta de respuesta a las oraciones que durante largo tiempo hemos hecho. Todo esto nos lleva al límite de nuestras fuerzas, haciéndonos sentir con las manos vacías, sin nada que ofrecer, sin ningún talento ni don para seguir haciendo la obra de Dios. No obstante, en su palabra encontramos muchos ejemplos de grandes hombres al servicio del Señor, como Job y Elías, quienes también se sintieron agotados con todo lo que estaban viviendo y muchas veces pensaron desfallecer. Pero en un momento buscaron ayuda en el lugar correcto: la presencia del Señor, pidiendo fuerza y aliento nuevo. Fue allí donde el Señor respondió, como en Isaías 40:29: "Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna". Solo Dios nos ayuda a dar más de lo que humanamente podemos; solo Él multiplica las fuerzas que nos quedan para seguir adelante. Con Él nos recargamos nuevamente y podemos iniciar el día en victoria. Y la mejor manera de experimentarlo es en una vida devocional diaria, asistiendo a las reuniones y ministraciones que constantemente la iglesia nos ofrece, así como también predicando su palabra a todos aquellos que de alguna manera necesitan el aliento de Dios. Mateo 11:28–30 nos dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga". Por otro lado, contamos con la sangre que fue derramada de las manos de Jesús en la cruz (Salmo 22:16b), la cual llena nuestras manos de unción, amor, autoridad, poder, productividad, misericordia, bondad, esperanza, vida y poder sobrenatural. Así se pueden activar los dones del Espíritu Santo. Es importante que tomemos decisiones acertadas. Al tener libre albedrío, podemos escoger la bendición del Señor o alejarla. Por eso es necesario pedir en oración tanto el querer como el hacer, como dice su palabra en Filipenses 2:13: "Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad". De esta manera, nuestro corazón estará dispuesto y abierto para que Él saque lo mejor de nosotros y podamos decir: Cristo vive en mí.

Con amor, Octavio y Cilia.