MI PROGRAMA DE ADIESTRAMIENTO

MI PROGRAMA DE ADIESTRAMIENTO 


”Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia.“
‭‭Isaías‬ ‭41‬:‭10‬ ‭NVI‬‬


Un programa universitario ofrece diversas asignaturas que en conjunto nos forman para realizar una carrera profesional y darnos un título específico. Pues como humanos tenemos un programa en donde nos adiestramos para la vida, también es una carrera que nos forma y que al final nuestro regalo, la gran meta es la vida eterna juntamente con Dios. Pero este programa formativo no es del todo fácil. Todos aquí hemos pasado por diversas pruebas a lo largo de nuestras vidas, unas más largas, más complejas y más dolorosas que otras. En algún momento hemos buscado a nuestro alrededor a alguien que nos ayude, hemos gritado desesperadamente por atención, pero solo hemos encontrado ese silencio y al parecer nadie que responda. Todos estamos rotos. Cuantas más pruebas hemos tenido que pasar, pero seguimos aquí, con una antorcha de guerreros y guerreras porque Dios nos dio esas batallas que solo nosotros podíamos superar, pero que sobre todo necesitamos para ser fortalecidos en la fe y en la confianza de Dios. Traigamos a memoria las tantas veces que nos hemos sentido en el fondo del hoyo, y sentimos que de esa no íbamos a salir, es en ese momento tan difícil en donde nos hemos sentido solos, abandonados y sentimos que el mundo nos ha fallado. En ese mismo momento crítico, en medio de todo ese silencio aún hay una voz que alcanzamos a escuchar y nos dice :"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia" (Isaías 41:10) si prestas más atención, esa voz siempre estaba ahí.

Hemos luchado con el rechazo o la grosería de alguien (un hijo, el cónyuge o nuestros propios padres). Hemos entregado alguna ofrenda al cielo, y casi como entregando el corazón, nos hemos desprendido de un ser querido. Otros hemos sufrido la violencia física,sexual,psicológica o verbal que traen otras personas a nuestras vidas. También otros hemos tenido que transitar por un diagnóstico médico difícil de un familiar o de nosotros mismos. Y Dios siempre estuvo ahí, era Él quien nos sostiene mientras en el cementerio nos despedimos por última vez de ese ser querido, era Dios quien lloraba con nosotros cuando un ser querido nos rechazaba o lastimó hasta el punto que a Dios también se le rompía el corazón viéndonos así, era Dios abrazandonos en esa soledad después de haber sido maltratados o abusados, era Dios dándonos esperanza en ese diagnóstico humano que te declaraba muerte, es su Espíritu Santo consolandonos, apoyándonos, sosteniendonos y equipandonos en los momentos más difíciles.

Las pruebas son solo asignaturas que hemos de aprobar para continuar con otra asignatura, quizás la siguiente sea más fácil, pero en conjunto nos forman. 

Las pruebas difíciles pasan y nos enseñan siempre, sólo déjate moldear por el gran alfarero, deja que haga de ti la obra más hermosa, Él nos equipa con herramientas para traer luego consuelo a otras personas que estén pasando por algo similar. Son un entrenamiento para un partido, pasándonos a nosotros mismos por eso, para que entendamos y conectemos con quien está pasando por lo mismo. Cada prueba la necesitamos, después de transitar estas cosas nos volvemos más fuerte, más adoradores, nuestra fe se acrecienta, en cada prueba aprendemos algo de nosotros mismo, y morimos a nuestro propio carácter, a nuestras emociones, a nuestros pensamientos, morimos a nuestra autosuficiencia para que sea Dios obrando. Hemos pasado por pruebas, pero Dios siempre estuvo ahí, Isaías nos habla de una promesa que él nos hace y que se cumple siempre, es una señal segura de que está ahí, aun si no lo queremos ver, solo debemos depositar nuestra confianza en Él. Adorarle, honrarle qué Él se encarga de lo demás, nuestra fe debe ser probada como el oro, para que pueda ser real y duradera. Por eso, acuérdate en la siguiente prueba que Dios está contigo, porque hemos aprendido y hemos visto personalmente como en ese momento tan difícil Dios se queda a limpiar nuestras lágrimas, Él llora con nosotros y nos abraza mientras nuestros corazones están rotos, es Él dando la fuerza y sosteniendonos porque en nuestras propias fuerzas no podemos, su bondad es más fuerte que nada y su amor es suficiente. Él es más grande y permanente. Él no nos soltará, solo confía, que así como te ha librado de las pruebas anteriores, está contigo también en esta prueba y en la siguiente.

Con mucha gratitud y amor: Jhoan y Carolina



Comentarios

  1. Amén 🙏 cada prueba que vivimos nuestro padre está con nosotros nunca nos abandona y siempre nos da fortaleza para continuar ,y cada vez nos hacemos más fuertes ,y lo más importante nuestra fe crece .💜

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

QUIERO TIRAR LA TOALLA, ¿QUÉ HAGO?

NO TE DEJARÉ… NUNCA