“COMO CUALQUIERA DE
NOSOTROS”
“Porque los ojos de
Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que
tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de
aquí en adelante habrá más guerra contra ti “
2 Crónicas 16:9
Para poner en contexto esta cita,
hubo una época donde existían los relevos generacionales en la monarquía
bíblica, Asa fue uno de los muchos reyes que estaba al frente de Judá, sus
hechos se resumen puntualmente en 3 capítulos de la Biblia (2 Crónicas 14 al
16) y por varias características podemos ver que, aunque fue un rey, fue una
persona como cualquiera de nosotros en nuestro andar con Dios.
En los capítulos 14 y 15, Él hizo
todo lo que se esperaría de una persona que es llamada por Dios: Destruyó
Ídolos y cosas incorrectas, no solo en su vida, sino en su nación. Buscó a Dios
en oración, se determinó a moverse siempre bajo la Palabra dada por el profeta.
Fue un rey que movido por esa determinación de obedecer hizo todo lo que está
bien.
En el capítulo 16, hubo un cambio
en sus principios. Negoció las cosas de Dios con el fin de buscar una tregua
para que su reino no siguiera siendo atacado, pero la simple idea de la tregua
desencadenó otras decisiones que, espiritualmente tenían un mayor significado:
- Buscó la amistad de su propio
enemigo antes que buscar al hombre de Dios para que le diera dirección o una estrategia
para atacar.
- Edificó sus fortalezas con los
elementos que lo estaban obstruyendo
- La alianza que hizo entre su
padre y el padre de aquel rey enemigo muestra que volvió a las mismas prácticas
de antes, y por ende, las mismas maldiciones.
Ahora, ¿Por qué digo que él fue
como cualquiera de nosotros? Porque, aunque tuvimos un buen inicio en nuestro
andar con Dios, siendo radicales en extremo, en algún momento la embarramos e hicimos
cosas sin consultarlo a Él, ignorando lo que ocurre detrás de ello. La palabra
de confrontación vino después. El profeta le dijo que, por dárselas de listo,
perdió su oportunidad de conquistar aquel enemigo (Y no era cualquier enemigo,
era el más absurdamente pequeño o “fácil”; pues el profeta le dijo incluso que había
ejércitos más grandes y numerosos que ese y los venció cuando puso su confianza
en Dios.)
¿Cómo reaccionamos con la Palabra
de 2 Crónicas 16:9? ¿Somos de los que nos quedamos con la 1ra mitad y le
decimos “Amén” a todo lo que nos parece bonito? Si, es una Palabra que reconoce
el poder de Dios sobre toda la tierra, pero ese mismo poder nos muestra frente
al espejo tal como sucedió con el pecado de Asa. Ante ese tipo de palabras hay 3
opciones:
1. Reconocer
nuestro error y arrepentirnos.
2. Ponernos
molestos y alegar
3. Justificarnos,
criticar, murmurar, o quejarnos, o cualquiera de sus variables en este tipo de
situaciones.
Asa eligió la
segunda opción y finalmente enfermó de muerte. Siguió con su obstinación
prefiriendo quedarse así antes de reconocer que necesitaba de Dios. ¿Cuántas
personas conocemos que decidieron apartarse y aunque digan que “Ya saben cómo
son las cosas de Dios” viven peor que antes? Estamos a unos pasos de ir por ese
camino si no dejamos a un lado el orgullo de creer saberlo todo y seguir
buscando el consejo de otros (o de nosotros mismos) antes que el de Dios.
Oración: Amado
Dios, quiero pedirte que perdones mi pecado de orgullo y obstinación. Reconozco
que he llegado a un punto en el que, de alguna manera, pienso que me las sé
todas y no acepto la amonestación de nadie, incluso al leer tu palabra, cuando me
muestras algún tipo de pecado o de cosas que están mal, no me miro a mí mismo,
sino miro a otros para ver a quién le debería predicar esa palabra y mis oídos se
han cerrado para no escucharte cuando me hablas tiernamente para mostrarme qué
está mal en mi vida y llevarme al cambio de actitud y de pensamiento. Por favor,
que nunca se endurezca mi corazón hacia ti.
Con amor, Diego
Cifuentes.
Dios es bueno para perdonar nuestro pecados
ResponderBorrarImportante estar siempre atento a la voz de Dios, para que sea Él quien guíe nuestras decisiones y nuestro caminar en su dirección.
ResponderBorrarGracias Diego.
Gracias Dieguito!
ResponderBorrarAmén
ResponderBorrarGracias x esa super y tremenda reflexión
ResponderBorrarBello mensaje. Gracias
ResponderBorrarGracias por tu reflexión... Excelente
ResponderBorrar