ERES MI ELEGIDO



“Pero ustedes no son así porque son un pueblo escogido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues El los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar a su luz maravillosa” NTV

1 Pedro 2:9

Por mucho tiempo traté de negar el propósito que Dios tenía conmigo… les explico.

Yo nací en un hogar cristiano sin embargo no conocía a Dios realmente, iba a la iglesia solo para que mi mamá “no me regañara” pero me distraía fácilmente, me quedaba dormida y en el momento de las alabanzas me daba mucha pena cantar o aplaudir… 

Llegué a mi adolescencia (13 años) y fue cuando mi vida tomó un giro inesperado, me enteré que mi padre (no respondía por mí, pero lo amaba mucho) no era mi padre biológico… En ese momento sentí como si se me hubiera venido todo encima, me sentí engañada y rechazada; recuerdo que esa noche me arrodillé y solo le decía a Dios “no entiendo nada, ¿por que a mi?” 

Ese fin de semana tenía un encuentro para bautizarme y fue donde sentí por primera vez que Dios me dijo “Tu Padre soy yo”. Eso me reconfortó mucho sin embargo no logré perdonar a mi madre y menos a mi padre biológico.

Esto generó un vacío en mi el cual trataba de llenar con amistades, fiestas, alcohol, hombres, pero a la vez esto venía acompañado con depresión, pensamientos de suicidio, baja autoestima y trataba de buscar una aprobación y ese refugio que mi padre no me dio. Sin embargo, nada de esto me hacía feliz realmente, cada vez me sentía peor… (Porque no estaba buscando en el lugar correcto).

Cada noche trataba de orar, le pedía a Dios que me ayudara con todo eso que sentía y Él lo hizo muchas veces, pero realmente la que debía tomar la decisión de seguirlo y conocerlo era yo.

A mis 17 años Dios puso en mi camino una persona que era completamente diferente a lo que conocía, era cristiano y con él fue como Dios empezó a obrar en mi y me dio la promesa de Abraham, me llevó a conocerlo por mi misma, no por mi mamá, no por otra persona si no por mí misma.

Hoy en día tengo 19 años, ha sido un proceso muy lindo, para nada fácil, pero si muy reconfortante, mi vida ha cambiado como nunca lo pensé, Dios me puso en un lugar donde conocí verdaderas amistades, donde he logrado sentir gozo y tranquilidad, donde he logrado perdonar, pero más que todo donde logre conocer a mi ABBA Padre. 

Esta promesa Dios me la regalo en ese transcurso de cambiar mi vida, yo le preguntaba “Bueno padre, pero por qué me salvaste a mí, por qué me diste un propósito a mí, no soy nadie, pero tú me llamaste a mi” Y el Señor me respondió con esta palabra y me decía “Porque yo te escogí como mi hija, eres exclusiva para mi”

Ahora me visualizo en ese momento que todo estaba oscuro, donde me sentía en la misma basura, pero a Jesús no le importó entrar a ese lugar sucio y con su mano sacarme de esa oscuridad y llevarme a “su luz maravillosa”.

Si estás leyendo esto no es por casualidad, es porque Dios tiene un propósito grande contigo y te quiero invitar a que recuerdes de dónde Dios te ha sacado y si te has sentido lejos de Él, tomes la decisión de abrirle tu corazón y que le permitas obrar según su voluntad, no es fácil, nadie te va a decir que lo es, pero si te puedo asegurar que es la mejor decisión que puedes tomar, él es el único que puede cambiar tu nombre y tu vida sin juzgarte, Jesús es el único que puede entender todo lo que sientes, él lo vivió todo solo para entendernos. 

1 Pedro 2:10 “Antes no tenían identidad como Pueblo, ahora son pueblo de Dios. Antes no recibieron misericordia, ahora han recibido la misericordia de Dios” 

Dios nos hizo santos desde nuestro nacimiento y el quiere que volvamos a tener la identidad como su nación santa, como sus hijos y como su pueblo escogido.


Oración:

Padre, hoy te doy las gracias por el milagro de darme la vida, pero más que todo por permitirme conocerte y que cambiaras mi nombre, hoy creo en lo que hiciste en la cruz por mí, me elegiste aun sin merecerlo, te entregaste y me amaste hasta la muerte. Perdóname por fallarte y por serte infiel pero hoy te pido que tengas misericordia de mí y me regreses a ese primer amor. Hoy tomo la decisión de entregarte todo lo que siento a ti y te pido que hagas tu voluntad, no la mía. No sé dónde estaría o que sería de mí si no me hubieras elegido. Te amo Jesús. Amén.

Con amor, Nicole Bernal.





Comentarios

  1. Muchas gracias por compartir tu testimonio
    Bendiciones

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  2. Gracias a Dios por su gran amor para cada uno de nosotros ,por revelarse como nuestro padre.

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