SOY ETERNO
“Yo soy el Alfa y la Omega, principio
y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”
Apocalipsis 1:8 RVR1960
Cuando
hablamos de la crucifixión de Jesús, tomamos una pausa, y nos conmovemos
profundamente por tan gran e incomparable gesto de amor. Sin embargo, en este
devocional, recordaremos un detalle de ese momento, quizá escrito en pocos
versículos, que expone una cualidad del gran YO SOY.
Jesús
estaba crucificado en medio de dos personas que, según relatan las escrituras,
estaban condenadas a muerte. Más allá de los detalles y motivos por los cuales
ellos estaban allí, uno de ellos le dijo al Salvador “acuérdate de mí cuando
vengas en tu reino”. A lo mejor, este hombre no dimensionó sus palabras, que,
si bien no lo exculpaban del reproche y la crítica de los que decidieron que
estuviera allí, provocó que Jesucristo le dijera “de cierto te digo que hoy
estarás conmigo en el paraíso”. Este hombre, cuando fue sentenciado,
seguramente sintió el peso de la desesperanza y el desánimo, en ese momento, no
había salvación para él, pues, reconoció que estaba recibiendo un castigo por
sus hechos; pero, precisamente, cuando estaba en el madero, miró al lado y vio
a Jesús, quien no había cometido ningún pecado , ofrecido como sacrificio, como
un cordero sin ningún defecto, y, en ese instante, Dios puso eternidad en su
corazón y, de forma inmediata, el ladrón le pidió a Jesús que se acordará de él
en su Reino Eterno.
Si
estamos atribulados, en apuros, sintiéndonos perseguidos o, incluso, derribados,
recordemos a aquel hombre que miró a Jesús cuando no tenía esperanzas y
fortalezcámonos en fe, porque hoy es el día de dar un grito de alegría, nuestro
Salvador, el que era, es y ha de venir, nos dio un regalo con trascendencia
eterna, allende a circunstancias temporales de tristeza, él nos amó primero y
lo hizo eternamente; por ello, no olvidemos que nuestros actos, palabras y
actitudes, día a día, tienen un valor y unas consecuencias eternas,
levantémonos, confesemos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar y
limpiarnos de toda maldad, y decidamos, también, amarlo eternamente. Posdata:
hoy, en un video de unos segundos, escuché estas palabras “tus errores no te
roban tu identidad, esto no es cuestión de conducta, es cuestión de naturaleza,
es cuestión de que tu Padre te ama, como nadie más te ama, es cuestión de qué
Él dio un precio impresionante en la cruz del Calvario, para rescatarte; aunque
te vayas y te ensucies, te sigue persiguiendo y va a correr detrás de ti como
enloquecido hasta que te pueda abrazar y besar…”.
Con amor, Karen Leal.
Amén. Así es el nos amo primero. No lo olvidemos gracias 🫂 karen
ResponderBorrarSu eterno amor siempre persistirá en buscarnos, darnos esperanza y salvarnos junto a él. ❤️
ResponderBorrarGracias
Muchas gracias por este blog tan lindo; definitivamente algo de nunca olvidar, Jesús nos dió el mejor regalo de todos y nos sigue buscando 🙌🏼😭❤️
ResponderBorrar-María Alejandra Rey Rizzo
❤️🩹😭 que hermoso mi Karen me hiciste llorar con esas ultimas palabras
ResponderBorrarAtt: Juan Arenas
Amén amén
ResponderBorrarAmén, wao que palabra tan impresionante, no se trata de nuestros solo de nosotros, se tratá de lo que Cristo hizo por nosotros, que palabra tan impresionante Karen.
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