NO TE DEJARÉ… NUNCA

 

PLAN PERFECTO

 

“Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.”

Proverbios 16:9 NTV

 

Desde niños diseñamos cómo queremos nuestra vida de adultos, nos imaginamos ser profesionales exitosos ejerciendo la carrera que anhelamos y terminamos proyectando nuestro futuro, y ¡No está mal!

Hace algún tiempo llegué a un país que era totalmente desconocido para mí, mis raíces son venezolanas, pero siento mi corazón colombiano. El día que decidí salir de mi país el plan era estar de visita, pero no por mucho tiempo; eso pensaba yo, pero este año cumplo 7 años de vivir acá en Colombia.

No les voy a mentir diciéndoles que desde el principio todo ha sido de maravilla, pues en este periodo me he cruzado con todo tipo de personas, unas no tan agradables y otras que tienen toda mi gratitud y por ellos es que les digo que desde el día uno, Dios ha estado conmigo. En su momento no entendía muchas cosas, no sabía a qué tenía que enfrentarme, pero de lo que si estaba segura era de mi capacidad de adaptarme a los cambios.

  Antes de entregarle mi vida a Jesús creía que no necesitaba de nadie porque siempre había sido tan independiente, tan autosuficiente que solo con mi opinión me bastaba, mi confianza estaba depositada en mis habilidades y planes, lo cual era una arena movediza. Pero todo cambió cuando me determiné a creer y confiar en Dios, en que solo él tomara el control total de mi vida.

Confiar en Dios no depende de nuestros sentimientos, sino que es un acto de voluntad acompañado de la fe. Soy testigo de que los días de dolor pasan, que las heridas sanan, de que todo lo que pensamos que nos está rompiendo es para fortalecer nuestra fe y que el único que no se equivoca es Dios porque él siempre tiene un plan Perfecto para cada uno de nosotros.

 

“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.”

JEREMIAS 29:11 NTV

 

Amigo lector, los planes del PADRE son 100% seguros. Debemos creer y confiar, aunque van a haber muchas circunstancias que en su momento las veremos difíciles, pero son parte del proceso. Recuerda que:

 

LOS SI DE DIOS NOS BENDICEN,

LOS NO DE DIOS NOS PROTEGEN

Y EL ESPERA DE DIOS NOS PREPARA.

 

Aprendí que no tengo control de nada ni tampoco necesito tenerlo porque mi vida no tiene que ser como yo la planifique sino como Dios lo haga. Dios es coherente, fiel y amoroso, a medida que avanzamos en obediencia Él nos guía, su fidelidad no depende de nosotros sino de sus promesas y su carácter.

 

Hoy en día puedo decirles que he experimentado su amor y misericordia en todas las áreas de mi vida, me siento muy consentida, amada y cuidada por Dios. Sé lo que Él ha hecho en mi y agradezco por el lugar donde me tiene, el ministerio al que pertenezco, que son mi familia en CRISTO y esa familia que me adoptó con su amor, aparte de mi familia biológica que los amo. Un día no tenía nada, pero ahora lo tengo todo y ¡Me siento muy afortunada!

 

Oración: Padre, toma cada uno de mis sueños y cada uno de mis planes para que se haga tu voluntad y no la mía. Aunque duela el proceso, mi consuelo es saber que vas a mi lado, eres mi esperanza, y eres tan bueno que me sigues amando tal y como soy. Toma mi corazón y moldéalo pues quiero parecerme cada día más a ti, quiero ser lleno de tu amor y compasión para ser luz en medio de las tinieblas. Gracias por todo amado Padre.

 

Con cariño, Adriana Moncada.