EL DIOS QUE PERDONA
¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú
estás.
Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
Salmo 139:7-10
Al leer esta porción de la palabra recuerdo a mi madre en la clínica hospitalizada, a causa de un aneurisma cerebral que le había surgido, la situación médica cada día era menos esperanzadora, al punto de que la Junta médica nos reunió como familia y nos dio un fulminante diagnóstico, indicando que ya no había nada que hacer respecto a su salud, es decir ya sería el tiempo de partir para ella. Recuerdo salir de la Clínica y dirigirme a la Iglesia, este día el Pastor me escogió para contar un testimonio cualquiera, pero aproveche el momento para contar el diagnostico de mi madre y desahogarme de lo que pasaba, el pastor empezó a orar junto con la Iglesia por la salud de mi madre.
Ese día al culminar la reunión, me quedé en el cuarto de la clínica junto a mi madre (orando sin cesar). Pasaron 24 horas y los médicos decidieron reunirnos nuevamente, pero esta vez algo había cambiado en el diagnóstico de ella; sorprendentemente le dieron la salida de la clínica, su salud mejoró notablemente y recuerdo las palabras de ella al salir de la clínica y fueron: “Agradezco a Dios que me dio una nueva oportunidad de vida y de ahora en adelante él será el sanador de mi vida” antes de su partida, ella disfrutó tiempos de calidad con Dios, asistió al Encuentro, fue a la iglesia constantemente y de manera autónoma leía la palabra de Dios.
Dios
está presente en cada circunstancia de nuestras vidas, hay partidas dolorosas,
pero fielmente tenemos un Dios perdonador que está dispuesto a recibirnos con
brazos extendidos gratamente una vez llegamos a sus caminos. De este Salmo 139 podemos abstraer que:
Vs7-8, Dios nos enseña que no podemos huir,
él está en todo lado acompañándonos y obrando conforme a su voluntad.
Vs 9. No importa lo que estemos pasando, la
mano del Señor siempre está allí., Dios nunca llega tarde.
Querido
Lector, si estás leyendo este blog, quiero decirte que el Señor te guía y te
acompaña siempre.
¡Importante! ¡Aférrate a Él! ¡Confía en su palabra! ¡Ten una comunicación íntima con Dios ¡
Espero que
esta enseñanza sea de gran bendición para tu vida.
Amén
ResponderBorrarGracias a Dios que en todo lugar está el
Amen Martica. Gracias
ResponderBorrarGracias por tu mensaje Martica, Dios es el que restaura y nos levanta, su fidelidad no tiene fin🙏
ResponderBorrarNohora Torres
Amén 🙏
ResponderBorrarAmén 🙏
ResponderBorrarDios es bueno, nuestro perdonador y nuestra ayuda, en momentos de dificultad ahí está presente para ayudarnos.
ResponderBorrarGracias Martica por este poderoso mensaje.
Martica que bonito mensaje cundo estamos agarrado de la mano del señor el oye nuestras súplica
ResponderBorrarGracias Marthica perfecto 💯 Dios nunca llega tarde el es fiel con todos. Los que le buscan y no le buscan
ResponderBorrarDios hace cosas maravillosas siempre nos da oportunidades, y aunque las partidas son dolorosas podemos descansar en El.
ResponderBorrarAmén Martica, un abrazo fuerte.
ResponderBorrarAmén, gracias marthica, así es, aferrarnos en cualquier situación que sea sólo a Dios, sólo de el viene la salvación y para los que quedamos acá la fortaleza y consolación para seguir adelante. Bendiciones
ResponderBorrarMartica amén Dios te bendiga
ResponderBorrarGracias martica por este mensaje y por su testimonio realmente si nos aferramos a Dios recibiremos los resultados que nos aviva más la fé . bendiciones
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