CÁLLATE

“Te has enlazado con las palabras de tu boca,

Y has quedado preso en los dichos de tus labios”

Proverbios 6:2

En 1988 se estrenó la película de Tim Burton Beetlejuice, la historia trata acerca de un fantasma que vive en una casa abandonada y que empieza a hacer un montón de travesuras en contra de una familia que llega a habitar a esa casa. La forma en que el fantasma se activa es a través de la repetición de su nombre tres veces por parte de los seres humanos, mientras ellos no digan su nombre él no puede hacer nada. Pero cuando ellos lo pronuncian tres veces le dan el poder para empezar a moverse en esa casa y en esas vidas como él quiere.

La Biblia nos enseña que Dios creó los cielos y la tierra con el poder de su Palabra, él dijo y fue hecho. Nosotros hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios y él ha puesto en nuestros labios el poder creador de la palabra como él también lo tiene.

El adversario no tiene poder creador en su palabra, así que para poder dar lugar a la maldad a la destrucción y desatar las fuerzas del mal, él procura colocar en nuestros labios palabras negativas, de queja, y destrucción, de tal forma que con el poder creativo que tenemos en nuestros labios, creemos la destrucción que él quiere ver.

El lenguaje del adversario es la queja. Cuando una persona se queja demasiado, siempre llegarán a su vida más motivos de queja. El lenguaje creativo de Dios es la gratitud y cuando una persona es agradecida vendrán muchos más motivos de gratitud a su vida.

También, cuando una persona pronuncia palabras de maldición acerca de sí mismo, diciéndose cosas como que no puede. no es capaz, no sabe, es torpe, es necio, es estúpido, o confiesa enfermedad sobre su vida, o cualquier cosa negativa, está creando una realidad porque está trayendo algo del mundo espiritual al mundo físico y desatándolo sobre su vida o la de los demás.

Así que es muy importante que nuestras palabras estén dirigidas por el Espíritu Santo, que nuestro hablar sea acorde a la palabra de Dios para que siempre estemos desatando el reino de los cielos en nuestras vidas. Que siempre estemos creando algo bueno y beneficioso a través de nuestras palabras y marquemos nuestro destino, el de nuestros hijos y las personas que nos rodean con palabras de vida que vengan del corazón de Dios.

Oración: Padre Santo, en el nombre de Jesús te pido perdón por todas las palabras necias que he pronunciado durante mi vida. Perdóname por la queja, por las palabras de amargura, de resentimiento, de envidia y de negativismo con las cuales le he dado lugar al diablo para que destruya como él quiere.

Precioso Espíritu Santo, te pido en el nombre de Jesús, que tomes el control de mis palabras y me llenes de palabras de vida, de sabiduría, de amor y de edificación para bendecir mi vida, la vida de los que me rodean, y la tierra. Declaro en el nombre de Jesús, que en mi vida se hace tu voluntad, que siempre es buena, agradable y perfecta. Confieso que lo mejor está por venir, en el nombre de Jesús. Gracias Padre, amén y amén.

Con amor, Alexy Leonor Ardila.




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