Creer hasta el último momento: Dios siempre actúa

 


En la vida enfrentamos momentos de incertidumbre, situaciones que parecen imposibles de resolver y sueños que, a simple vista, parecen inalcanzables. Sin embargo, cuando ponemos nuestra fe y confianza en Dios, Él nos muestra que no hay imposibles para quien espera en Su tiempo perfecto. Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre lo que significa confiar plenamente en el Señor, aun cuando la espera se prolongue y las circunstancias parezcan no cambiar.

La fe no se trata de ver con los ojos humanos, sino de creer con los ojos del espíritu, sabiendo que Dios tiene el control incluso cuando todo parece perdido. Él actúa en los momentos que menos esperamos y de las formas más extraordinarias.

Un Testimonio de Fe y Esperanza

Quiero compartir contigo la historia de un amigo de la fe, una historia que refleja la grandeza de Dios y cómo Él responde a quienes confían en Su plan.

Mi amigo y su esposa tenían el anhelo de adquirir un apartamento, un lugar que pudieran llamar hogar. Con mucho esfuerzo lograron pagar la cuota inicial, pero después de eso, los recursos no eran suficientes para completar el pago. Buscaron opciones en diferentes bancos, pero las puertas se cerraban una tras otra. A pesar de las dificultades, nunca dejaron de creer que Dios estaba en control. Siguieron orando y confiando en que, en el momento adecuado, Él abriría un camino.

Pasó el tiempo, y finalmente un banco les aprobó el préstamo. La alegría fue indescriptible al tener su apartamento, pero las pruebas aún no terminaban. El apartamento estaba en obra gris, completamente vacío. No tenían los recursos necesarios para adecuarlo y hacerlo habitable. Una vez más, se aferraron a la fe y pusieron sus preocupaciones en las manos de Dios.

Un día, mientras la esposa de mi amigo pedía permiso a su jefe para salir y comprar un sanitario para comenzar poco a poco a arreglar el apartamento, Dios les mostró que Su plan era mucho más grande de lo que ellos podían imaginar. Su jefe, sorprendentemente, le dijo que no comprara nada. Él le compartió que tenía un apartamento que quería remodelar y que le regalaría todo lo que había en su interior para que ella pudiera arreglar el suyo.

Cuando fueron a ver lo que Dios les había provisto, se encontraron con cosas que nunca habrían soñado tener: pisos importados desde Alemania, closets, una cocina integral y otros elementos de alta calidad. Todo lo que necesitaban y más estaba allí, como un regalo perfecto en el momento adecuado.  

(Agradezco a Carlos Leon y su familia por compartir su testimonio y mostrar su confianza en Dios)

El Poder del Ayuno de Daniel

En medio de los momentos de espera y prueba, una herramienta espiritual poderosa es el Ayuno de Daniel. Inspirado en el ejemplo del profeta Daniel en la Biblia, este ayuno consiste en dedicar un tiempo especial para buscar la dirección de Dios a través de la oración, la lectura de Su Palabra y la abstención de ciertos alimentos.

Daniel mostró que, al buscar la guía y fortaleza de Dios, nuestra fe se profundiza y nuestras prioridades se alinean con Su voluntad. Durante 10 días, Daniel se abstuvo de manjares, carne y vino, enfocándose en una alimentación sencilla, mientras oraba fervientemente a Dios. Y al final de ese tiempo, Dios respondió de manera poderosa, revelándole cosas grandes y mostrándole Su plan.

El Ayuno de Daniel no es solo un acto de restricción alimentaria, sino una expresión de dependencia y confianza total en Dios. Nos recuerda que, mientras buscamos primero Su Reino, Él añade todo lo que necesitamos (Mateo 6:33). En momentos de incertidumbre, este ayuno puede ayudarnos a enfocarnos en la provisión de Dios y fortalecer nuestra fe para esperar con paciencia Su respuesta.

Dios Tiene el Control

Este testimonio nos recuerda que Dios no solo actúa, sino que lo hace de manera especial y perfecta. Aunque a veces parezca que la espera es interminable, debemos recordar que Su tiempo es siempre el mejor. Él no llega ni antes ni después, sino en el momento exacto en que más lo necesitamos. Nuestro papel es mantenernos firmes en la fe, confiando en Su plan y creyendo que Él cumplirá Sus promesas.

La palabra de Dios nos dice:
"Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas". (Proverbios 3:5-6)

Reflexión Final

Si estás enfrentando una situación que parece no tener solución, quiero animarte a que no dejes de confiar en Dios. Él conoce tus anhelos, tus preocupaciones y tus luchas. Considera también tomar un tiempo para ayunar y buscar Su dirección, como lo hizo Daniel. Este tiempo de comunión con el Señor puede traer paz, claridad y fortaleza para esperar Su intervención en tu vida.

Hoy, más que nunca, recuerda que Dios actúa hasta el último momento. ¡Confía en Él, fortalece tu fe con el ayuno y no pierdas la esperanza! 🙏


Con Cariño 

Esteban Babativa 




Comentarios

  1. Jennifer alejandra Castillo25 de enero de 2025, 5:12 a.m.

    Amén, aprender a confiar es no hacer algo bajo mi voluntad.

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  2. Uff tremenda enseñanza,gracias en realidad todo es así,es por solo por la fe en EL,ver con los ojos de espíritu y no con los físicos
    GOD BLESS YOU ALL!!

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  3. Si creo, ayuda mi fe...
    Cada testimonio compartido es motivar a otros a creer...

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  4. Amen! Pues tiene pensamientos de bien y no de mal para darnos el fin que esperamos, gracias por tu blog!! Nohora Torres

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  5. Cada día y en todo momento debemos tener la confianza y nuestra fé puestas en nuestro DIOS.
    Y descanzar en sus promesas Él.
    Tiene un mejor plan para cada área de nuestra vida.
    Y aprender a esperar su respuesta.

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  6. Muchas gracias por tan bonita enseñanza y testimonio, aunque parezca imposible Dios está en el asunto

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