LA OBEDIENCIA, LA FE Y EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS


Hay una película que se llama la Cabañay cuenta la historia de Mack, un hombre que atraviesa una pérdida devastadora y cuya fe se desmorona. Invitado misteriosamente a una cabaña en el bosque, tiene un encuentro profundo con Dios que transforma su entendimiento sobre el dolor, la obediencia, la confianza y el amor.

Hay momentos en los que el corazón está tan lleno de preguntas que es difícil obedecer, y más aún confiar. En esta película podemos vernos muchos de nosotros reflejados: heridos, llenos de temores, preguntándonos dónde está Dios. Pero al entrar en un encuentro íntimo con Él, el protagonistaaprende que aun cuando no entiende todo, Dios ya estaba obrando. Algo muy parecido vivió Isaac: su vida fue una constante caminata de fe. No siempre habló, no siempre entendió, pero obedeció. Y por eso, Dios cumplió su promesa.

Cuando pensamos en grandes personajes de la Biblia, Isaac puede parecer uno de los más silenciosos. No escribió salmos como David, no dividió el mar como Moisés, ni caminó sobre el agua como Pedro. Sin embargo, su vida representa una profunda lección de fe, obediencia y confianza en las promesas de Dios. Isaac fue el hijo esperado, el hijo de la promesa, el testimonio viviente de que Dios cumple, aunque tarde, aunque parezca imposible.

Hoy, en un mundo que nos empuja a obtener respuestas rápidas, Isaac nos recuerda algo distinto: a veces, la mayor fuerza espiritual que tenemos es seguir caminando, aún en silencio, con fe en lo que Dios ha prometido.

Isaac fue obediente desde joven, incluso cuando Abraham lo llevó al altar. No protestó. No corrió. Confió sin tener todas las respuestas, esta es una de las mayores muestras de fe. A veces, lo más fuerte que podemos hacer es decirle a Dios: Sí, Señor, sin entender todo el plan.

Al igual que Isaac, también nosotros hemos vivido momentos en los que todo parece estancado, donde las puertas no se abren, las respuestas no llegan, y el camino parece lleno de dudas. Pero es justo ahí, en medio del silencio y la espera, donde Dios comienza a trabajar de manera invisible pero perfecta.

Con el paso del tiempo, hemos aprendido que no todo llega cuando queremos, sino cuando debe llegar. Y aunque muchas veces hemos querido correr, forzar respuestas o entenderlo todo de inmediato, Dios nos ha enseñado que su tiempo no es tarde ni temprano: es exacto. Perfecto. Justo cuando lo necesitamos. Dios siempre provee en el momento exacto, ni antes ni después, sino cuando nuestro corazón está listo para recibir lo que Él ha preparado

Si estás leyendo este blog, probablemente seas de aquellos que han perseverado a pesar de la incertidumbre. Has caminado aún sin ver con claridad, guiado solo por una pequeña luz y una esperanza silenciosa, en el camino, te ha tocado soltar miedos, dejar atrás formas de pensar que te limitaban, y enfrentar inseguridades que te frenaban. Pero en medio de todo ese proceso, Dios no solo ha estado obrando en lo que te rodea, sino también en tu interior, despertando una confianza renovada y fortaleciendo tu fe paso a paso.

 

Isaac obedeció sin saber, confió sin ver todo el panorama, y esperó en Dios. Así también nosotros hemos sido llamados a caminar por fe, no por vista. Cada desafío ha sido una oportunidad para ver que Dios no falla, que su promesa sigue en pie, y que todo lo que vivimos tiene propósito cuando lo ponemos en sus manos.

Hoy entendemos que el tiempo de Dios no es solo perfecto… es formativo, nos prepara, nos transforma.

Hoy te invito a seguir esto pasos

• Caminar en fe incluso sin evidencias.
• Obedecer, aunque no entendamos todo.
• Confiar en que Dios siempre cumple.

 

Oración

Señor, gracias porque aun cuando no entendemos el camino, Tú ya estás obrando. Enséñanos a confiar en tu tiempo perfecto, a caminar por fe como lo hizo Isaac, y a perseverar en medio de la incertidumbre, sabiendo que cada proceso en tus manos tiene un propósito. Amén.


Con amor, Jorge Bejarano.

 



Comentarios

  1. Amén 🙏 es difícil nos cuesta obedecer pero cuando miramos esa sola palabra y la hacemos visible que hermoso es gracias Jorge bejarano

    ResponderBorrar
  2. Caminar sin dudar en el proceso lo que Dios hará en nuestras vidas !! Solo decidirnos confiar en su promesa! Atte : Rossemarie Rizzo

    ResponderBorrar
  3. Mijo muchas gracias tremenda reflexión

    ResponderBorrar
  4. Dios tiene los tiempos perfectos para cada uno de nosotros!, solo El conoce nuestro corazón y está dispuesto a darnos de su amor u suplir nuestras necesidades conforme a sus riquezas en gloria
    Gracias por tu mensaje
    Nohora Torres

    ResponderBorrar
  5. Excelente mensaje!!muchas gracias Jorgito, así es el caminar en Dios aunque no veamos ni entendamos es un caminar en fe y obediencia. A veces no es agradable para nosotros pero para Dios si y eso es lo más importante.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

CÓMO EL ESPÍRITU SANTO RESTAURÓ MI CORAZÓN