DEFIENDE TU FE

“¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis. Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él”

Hechos 7:51-54 RVR1960

 ¿Qué motivó a Esteban a hablarles así a los eruditos religiosos con tanta vehemencia?  Solo hay una respuesta: él estaba lleno de la presencia del Espíritu Santo y hasta pudo ver los cielos abiertos y a Jesús sentado a la diestra de Dios.

Así como en ese tiempo, hoy en día la fe es un tema controversial; muchos de nosotros al predicar encontramos que las personas no saben como usar la fe, no saben si el sacrificio de Jesús fue verdad; es más, si la forma de como murió en la cruz fue tan cruel. Debemos aprender de los apóstoles qué hablaban de todas las cosas que vivieron los 3 años con Jesús y de como sus testimonios convencían de la veracidad que hay en el poder de la fe.

Esteban murió apedreado pero sus últimas palabras fueron dando gloria a Dios por el privilegio de predicar los hechos y las enseñanzas del Señor Jesús; hoy en día Dios no nos pide morir apedreados por evangelizar ya que en Colombia hay libre culto, pero si debemos morir como Pablo nos enseñó:

“Con cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo más ahora vive Cristo en mi”

Gálatas 2:20

y ese morir se refiere a morir a nuestros temores y sentir compasión por las personas que aun no creen en la salvación.

Te invito a que te decidas a compartir de la bendición de recibir a Jesús en nuestros corazones y tener un nuevo nacimiento, dirige a otros en esta oración: Señor Jesús, reconozco que soy pecador, me arrepiento de todos mis pecados y te prometo que no los volveré a cometer, me lavo con la plenitud de tú sangre, abro las puertas de mi corazón y te invito a que entres y seas mi Señor, escribe mi nombre en el libro de la vida y no lo borres jamás.

Con amor, Edgar Medina.



Comentarios

  1. Así es Edgar: Ya no vivimos nosotros , que Cristo viva a travez nuestro

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  2. Muchas gracias por esta palabra que nos motiva a hacer la obra

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  3. Así será él también nos llama

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  4. Morir aquí en este plano terrenal y vivir para la eternidad

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