LOS PROVERBIOS Y LA SABIDURÍA

Por naturaleza somos competitivos, queremos sobresalir, y es por eso que en el mundo podemos encontrar el primer lugar en la categoría de muchas cosas, evaluado por varios expertos, algunos ejemplos, 

La comida más popular del mundo es Italiana. La pizza

El mejor restaurante es Maido, ubicado en Lima, Perú. Este restaurante, liderado por el chef Mitsuharu "Micha" Tsumura, destaca por su cocina nikkei, que fusiona la gastronomía peruana y japonesa.

La mejor Cheff del mundo Pichaya "Pam" Soontornyanakij: 

Es una chef tailandesa reconocida por su restaurante Potong, donde fusiona la cocina tailandesa y china, rindiendo homenaje a su herencia familiar.

El alimento que más identifica a Colombia es el Café.

Y bueno así podríamos encontrar muchos más, que tienen que ver con la alimentación, está tiene una relación directa con nuestra boca, y una buena nutrición depende de buenos hábitos. Cuando era niño por imprudencia de mis palabras me metí en problemas, una vez en el colegio trate a la persona equivocada de manera vulgar y por poco soy apuñalado, esto lo puedo resumir en un dicho “ la lengua es el azote del cuerpo”, pero si lo ponemos en un contexto Bíblico puedo recordar un proverbio el cual es de mis favoritos.

Pr 18:20-21 "Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”

 Los primeros lugares que vimos solo nos muestran sobre el esfuerzo humano, pero aunque hemos sido dotados con capacidades lo cierto es que somos incapaces de refrenar la lengua, para ello necesitamos una nueva naturaleza y recibir la ayuda del Espíritu Santo quien nos enseñará la verdad y las palabras correctas para hablar vida y estar en acuerdo con nuestro creador.

Oración 

Padre desde el principio tu lenguaje ha sido creativo y nos hiciste a tu imagen y semejanza, pero nuestro pecado hizo que tú obra se distorsionara y fuera necesaria la obra de alguien que compartiera nuestra naturaleza para liberarnos, fue tu propio Hijo nos enseñó tu lenguaje y gracias por tu Espíritu sin él es imposible que recordemos y hablemos correctamente para así disfrutar de días buenos.

Con amor, Juan Carlos Alfonso.