CÓMO EL ESPÍRITU SANTO RESTAURÓ MI CORAZÓN

SÉ SANO

Salmo 147 3

"Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas."

 Jeremías 30:17 

"Pero yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas, declara el SEÑOR, porque te han llamado desechada, diciendo: 'Esta es Sión, nadie se preocupa por ella.'"

Hace un año mi papá quedó viudo, debido a esto mi hermana y yo nos encargamos del cuidado de mi papá. Resulta que pasado un tiempo mi padre y yo tuvimos varios problemas que nos llevaron a tener muchas discusiones  con él. Un día discutimos muy fuerte y decidí no volver más a la casa de él, porque tantas discusiones me recordaron mi niñez. Cuando le pregunté a Dios por qué peleamos tanto con mi padre, él me mostró que yo tenía una herida en mi corazón desde que tenía 9 años; cuando Dios me mostró esto, me puse muy brava con mi papá y no quería ni verlo pues, resulta que cuando yo tenía 7 años quedé huérfana de mamá y toda nuestra vida cambió totalmente, mi padre se dedicó sola a trabajar y tomar, y eso nos llevó a pasar mucha necesidad, y para empeorar las cosas resulta que mi papá cada vez que recibía quincena me decía que fuera al paradero de las busetas, llevara una lona, y lo esperara para hacer mercado... pero nunca llegaba, llegaba a la madrugada todo borracho y sin plata y yo siempre lo esperaba en el paradero hasta que se hacía noche. Esto me lo recordó el Espíritu Santo y me mostró que era una herida que tenía abierta y él me quería sanar.

Un día teníamos una reunión con Alex y Leo y esa noche Alex nos habló sobre la máquina del tiempo, y en el momento en que Alex empezó a orar y ministrar, el Espíritu Santo me llevó a ese lugar donde yo esperaba a mi padre para que llegara, y fuéramos a hacer mercado, y en ese momento vi como un hombre se bajaba de un bus, se acercaba a mí, me tomaba de la mano y me llevaba hasta mi casa, y por primera vez no iba triste, iba muy feliz, pues era Dios quien me sanó y pude restaurar la relación con mi padre.

Oración: Padre, hoy en el nombre de Jesús te pido que cada persona que lea este blog pueda tener una sanidad como yo la tuve contigo, que si en sus corazones hay amargura, dolor, o resentimiento, puedan ser sanos sus corazones a través de la oración y puedan perdonar a quienes les hayan hecho daño, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

Con amor, María Bolívar.