¡Que experimentemos el amor de Dios!


)“También le pido a Dios que Jesucristo viva en sus corazones gracias a la confianza que tienen en él, y que ustedes se mantengan firmes en su amor por Dios y por los demás. Así, ustedes podrán comprender, junto con todos los que formamos el pueblo de Dios, el amor de Cristo en toda su plenitud. Le pido a Dios que ustedes puedan conocer ese amor, que es más grande de lo que podemos entender, para que reciban todo lo que Dios tiene para darles.

”Efesios 3:17-19 (TLA

Para experimentar algo sobrenatural, tanto en nuestras vidas como en la de nuestros discípulos, es indispensable que las personas puedan entender cuánto los ama Dios. Sin reconocer el amor de Dios sería imposible que un cristiano pueda desarrollarse correctamente.Quiero que pienses en alguien que tú amas. ¿Qué estarías dispuesto a hacer por esa persona? Lo mismo sucede con alguien que conoce el amor de Dios y anhela una relación con él. Nuestra misión como líderes es que nuestros discípulos puedan entender que le amamos porque él nos amó primero. Permitir que nuestro corazón pueda amar a Dios puede cambiar nuestras vidas.En mi vida, yo he aprendido a amar a Dios entendiendo que él me amó incluso sin que yo lo conociera. Eso me enamora más de Dios. Ahora, no ha sido fácil aprender a amarlo, y ni siquiera por él, sino porque en ocasiones tenemos heridas en el corazón que nos impiden ver a Dios como un Padre amoroso. Eso, a mí, me costó un par de años, y cuando pude sanar esa área de mi vida logré comprender mucho más su inconmensurable amor hacia mí y aprendí que:• Dios me ama.• Si me ama como un Padre, entonces yo soy su hijo y tengo derechos porque soy coheredero con Cristo Jesús.• Quiere lo mejor para mí porque me ama y soy su hijo.• Puedo sentir su amor en todo tiempo: al respirar, al ver un atardecer, al compartir con mi familia. Debemos aprender a sentir su amor en nuestro diario vivir.Su amor quebrantará nuestros corazones orgullosos y nos hará disfrutar la vida de una manera distinta. Estos días me ha sucedido que voy en el bus o estoy tomándome un café, y escucho una alabanza de esas que me recuerdan el amor y la fidelidad de Dios. Simplemente me quebranta saber cuánto me ama Dios, y siento su presencia a mi lado. Cada día he logrado entender mejor cuánto me ama, y eso ha cambiado mi vida: cómo veo a Dios, cómo oro, cómo pido, cómo sirvo y cómo vivo.Hoy me gustaría que pudiéramos desacelerar tu vida, porque a veces no logramos reconocer el amor de Dios ya que vamos apresurados por todo. Quiero que puedas tomarte un día para disfrutar de un tiempo de oración, un tiempo con un café, la lectura de un buen libro, y que le digas a Dios que quieres experimentar su amor. Entonces, el Señor empezará a dejarte ver cuánto te ama y a quebrantar, quizás, un corazón de piedra que no te ha permitido ver su amor.Pero, líder, recuerda: no podemos llevar a nuestros discípulos a experimentar el amor de Dios si primero nosotros no lo hemos vivido. Si queremos tener discípulos que permanezcan en Dios, ellos deben tener un encuentro personal con Jesús y entender cuán grande es el amor de Dios hacia nosotros.Un fuerte abrazo. Mi oración es que puedas experimentar el amor del Padre; eso cambiará tu vida.

Con cariño Felipe Mercado 



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

CÓMO EL ESPÍRITU SANTO RESTAURÓ MI CORAZÓN