DEPENDE DEL ESPIRITU SANTO

“Pues no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes.” 

Mateo 10:20


“Él nos guía a las personas correctas, nos da las palabras correctas y toca sus corazones. Sin Él, el mensaje se queda solo en información” Me impacta mucho esta frase, porque habla sobre como el Espíritu Santo nos guía y nos da la sabiduría cuando vamos a hablar y compartir un mensaje, ya que sin él, solo son palabras vacías y sin sentido, palabras carnales que no transmiten nada; pero cuando decidimos ir de la mano con el Espíritu Santo, ese simple mensaje se convierte en algo poderoso y transformador. 

A veces, al dar una célula, una corta reflexión, dar un consejo o una palabra no dimensionamos la magnitud de nuestras palabras y el poder que tienen para influir en la vida de otros, y es ahí cuando entra en escena el Espíritu Santo, porque como nos habla Mateo 10:20, el Espíritu Santo será el que hablará por medio de nosotros, pero muchas veces se nos olvida darle ese lugar y ese papel entonces hablamos por nuestra cuenta, lo cual es un error. 

En mi caso, siempre, antes de dar una célula, yo oro dándole la bienvenida al Espíritu Santo y pidiéndole que no sean mis palabras ni mi mensaje, sino que sea la voz y el poder del Espíritu Santo el que dirija la célula, y también en las mañanas cuando oro le pido que guarde mi corazón para así mismo guardar mis palabras, porque todo lo que decimos y hacemos es consecuencia de lo que hay en nuestro corazón, y si Jesús no es el que habita en nosotros junto con el Espíritu Santo, estamos viviendo una vida vacía, tenemos un corazón vacío y eso lo reflejamos en nuestras palabras.

Cuando Dios llamó a Isaías este dijo:

  “Todo se ha acabado para mí! Estoy condenado, porque soy un pecador. Tengo labios impuros, y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo, he visto al Rey, el Señor de los Ejércitos Celestiales” 

Isaías conocía la impureza de sus labios, y, como todos, sabía que era pecador. Dios nunca va a obligarnos a que actuemos, pensemos o hablemos como él quiere, porque Jesús es un caballero, pero si nos da la oportunidad, así como hizo con Isaías, de limpiar nuestras impurezas y nuestra boca para ser mensajeros suyos y llevar su palabra. En nuestras fuerzas no podemos hacerlo, necesitamos que el Espíritu Santo nos guíe y nos enseñe qué es lo que quiere que digamos, qué es lo que quiere que hablemos y que reflejemos en nuestro diario vivir.

Y para finalizar, solo te quiero recordar que, aunque muchas veces queremos tener el control de nuestra vida, simplemente nunca lo tenemos, nunca lo hemos tenido y nunca lo tendremos, porque lo que hacemos, pensamos y decimos es reflejo de lo que hay en el corazón, y así mismo de lo que nos alimentamos. ¿De qué estamos llenando nuestro corazón, qué estamos consumiendo?, ¿Le estamos dando el control al Espíritu Santo, o estamos dejando que diferentes distracciones nos controlen? Porque al final, simplemente toda nuestra vida depende del Espíritu Santo y qué tan sensibles seamos a su voz y su guía.

Con amor, Juan.



Comentarios

  1. Espíritu Santo que siempre tengas el primer lugar en mi vida y mi casa te lo pido en El Nombre de Jesús. Amén
    Gracias Juan
    Att: Maribel Ramírez Zuluaga

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  2. Señor que tu siempre tengas el control de nuestras vidas y de todo lo q hagamos

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