EL AMOR SE ENCARGA DE TODO

1 Pedro 4.8

 “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados”

 

En este pasaje Pedro le habla a la iglesia que estaba esparcida por el mundo y que sufría por su fe y les lleva consuelo y esperanza, los instaba a vivir con la expectativa de que Jesús venía pronto, pero para que se encontraran con El deberían crecer en amor para con El y para los demás. 

 

Muchas veces es difícil dar amor cuando no lo hemos recibido de nuestros padres, o personas cercanas, o se han vivido traumas en la niñez o en alguna etapa de la vida, a las personas les cuesta amar al cónyuge (respetarlo, cuidarlo, hacerlo feliz) o incluso a los hijos (enseñarles el camino a la salvación) o al prójimo (ayudarlo, bendecirlo), pero cuando conocemos a Jesús, y creemos en su obra redentora, nos apropiamos de ese amor, sabiendo que El murió por nosotros y no fue una muerte sin dolor, fue muy sufrida; dice el profeta Isaías que como cordero fue llevado al matadero, y este amor fue sin reservas, no se negó en nada.

 

Como esposos tenemos en común que en nuestra niñez y adolescencia nos fue difícil expresar amor a otros y también recibirlo porque vivimos rechazo,  burlas, baja autoestima, menosprecio, lo que nos llevó a sentirnos incapaces de hacer o lograr nuestros ideales y a demostrar a otros el amor, pero cuando conocimos en un encuentro el corazón de Jesús, que nos dice los perdono, los amo como son, y el saber que el llena y suple todo lo que necesitamos, restauramos nuestra identidad, y recibimos su amor en plenitud y ahora podemos expresarlo.

 

Hoy te invitamos a que tengas la convicción de que el amor de Dios se encarga de todo, que no estás solo, El prometió estar con nosotros hasta el fin del mundo, un mundo donde no somos absueltos de problemas, pero que con El, la carga es más ligera, si no lo conoces te invitamos a que lo busques en oración, y que puedas experimentar la revelación de la cruz, cada llaga, cada herida es una muestra inmensurable del amor por ti.

 

Oración: Señor gracias por tanto amor, a veces me cuesta darlo a otros pero fue tu mandamiento y quiero obedecerte, y como dice tu palabra este amor cubrirá multitud de pecados, perdóname las veces que te he ofendido al no hacer lo que tu me dices que haga, pero de ahora en adelante me comprometo a serte fiel y a buscarte cada día de mi vida. Amén. 

 

Con amor, 

 

John y Mirna.