Somos sellados por el Espíritu Santo
“ En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,.” Efesios 1; 13 . La salvación es el más grande regalo que el Señor puede dar. Cuando se reconoce que el Señor Jesús fue al juicio por todos los pecados de la humanidad, se quita la ceguera espiritual y el Espíritu Santo entra a hacer su trabajo de traer sanidad al corazón afligido, a vendar las heridas, traer salvación, y lo sella con las arras del Espíritu Santo para demostrar que somos suyos . Según el significado bíblico el sello y las arras del Espíritu Santo es: Como sello, es la firme garantía de que somos de Dios y obtendremos su salvación. Como arras, se nos otorga como un primer adelanto de nuestra herencia. La promesa de la salvación es esa herencia que todo creyente espera tener, pero para poder obtenerla, según la palabra se debe de meditar de día y de noche, obedecer sus mandamientos, creer qu